La sala carbonatada chispeaba de impaciencia. Con cierto retraso apareció él,
Fernando Arrabal, vestido de negro, cariacontecido, teatral. Cuando le dieron pie, con demasiada sutileza, no parecía tener muy claro lo que se esperaba de él. "¿De qué tengo que hablar?" preguntó con cortesía malévola.
De lo que te apetezca, pensé yo y, curiosamente, entendió él.
Levantado, levitando tal vez, se dirigió a nosotros micrófono en mano, con su noble parsimonia, sus erres dilatadas, su ironía siempre a punto, su abrumadora sinceridad.
El
Arrabal escritor es brutal. El orador (monologuista casi) es suave. El público ejerce una labor moderadora y crucial, para quien intuimos un conversador insaciable.
Un acertijo puede tener miles de versiones, de matices, puede contener símbolos y juegos verbales, transiciones y despistes, puede utilizar todas las palabras que existen, excepto una, excepto aquella que mantiene oculta (la solución).
El viaje verbal de
Arrabal por los avatares de la modernidad empezó en el clérigo español
Ruy López, el primer campeón mundial de ajedrez, y deambuló entre vaivenes, por un mundo de paréntesis y autorreferencias, desde la "apertura española" hasta
Bobby Fischer, pasando por el dadá, el surrealismo,
Breton,
Topor (que militó en el grupo surrealista 17 minutos),
Jodorowsky, la patafísica (que estudia las excepciones), el movimiento pánico,
Cervantes,
Stalin,
Lenin en Zurich viendo a
Tzara bailando en tutú,
Wittgenstein,
Averroes y
Maimónides, la fe que mueve montañas (igual que la bomba atómica, como diría
Bertrand Russell), cuando no hay necesidad de mover montañas, cuando lo que hace falta de verdad en el mundo es amor.
Con el hilo creativo de un niño que se autoexplora, de un adolescente que se reconoce en sus vicios, en
connivence con el público perplejo y, al tiempo, relajado, carcajeante, decidió terminar de gustarse, no dejó títere con cabeza, contó sus batallitas (como el proceso franquista que a punto estuvo de mandarle 12 años a la cárcel), defendió a
Kundera, le dio fuerte al Nobel de literatura, también al sonajero ese que da un príncipe...
Terminó con una idea definitiva que yo, en mi vanidad, creí dirigida directamente a mí. "Libérense ustedes. Escriban, sean poetas. Hay tiempo para todo. Vivan intensamente sin miedo porque para ser poeta hay que sufrir". Una idea afín a la defensa que hizo
Samuel Beckett ante el tribunal que debía juzgar a
Arrabal, pidiendo su liberación para devolverle "la pena que le es propia".
Y por allí se escapa la pista definitiva del acertijo. Entre tanto filósofo, político, periodista, charcutero, funambulista, escritor adocenado, la modernidad es ser libre, condenarnos a seguir buscando, a interpretar la larga partida de nuestra vida, a recrearnos en las casualidades, en la creatividad que nos rodea, colorear lo superficial, por obvio, guardarle una silla siempre a los secretos y al dolor, no tomarse demasiado en serio y, si queda tiempo, reinterpretar el universo.
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6 comentarios:
¡Qué envidia! (nada sana, culito de rana)
Me ha encantado la descripción de la modernidad... ¡Impresionante todo el acertijo!
La envidia, Chic, ese impulso que nos hace crecer.
Timonera, te hubiera encantado la conferencia (o lo que se supone que fuera aquello). Nadie habló allí de ningún acertijo, pero como estaba implícito yo os lo cuento.
Me hubiera encantado asistir...
Maldito trabajo!!!
Hola, ya sé que esto que sigue no tiene nada que ver con el post, pero ¿sabes algo de esta información?
Oro negro en Oroel
A mediados de los años 80 se empezó a comercializar el gas del Serrablo. La empresa estatal ENIEPSA (antecesora de Enagas) realizó prospecciones en el Pirineo a finales de los años 70. Como resultado de esta actividad se lograron detectar varias bolsas de gas natural cuya explotación fue rentable desde 1984 hasta mediados de los años 90. Actualmente este yacimiento se encuentra agotado como se puede ver en http://www.enagas.es/cs/Satellite?cid=1142417697978&language=es&pagename=ENAGAS%2FPage%2FENAG_pintarContenidoFinal
Hace unos meses se publicaba la noticia que Superlopez y el número dos de Iberdrola buscaban petroleo en el Pirineo. Las zonas donde se creía que se podría extraer crudo eran Aínsa, Graus y otra zona cercana a la frontera con Francia. Toda esta información, pese a tener su parte de verdad no es del todo exacta y obedece a una maniobra de desinformación.
Tras la subida del precio del barril de petróleo y su previsión de que en unos años alcance los 200 dólares, yacimientos detectados que hasta la fecha no eran rentables, ahora pueden empezar a serlo. En el año 1979, los sondeos efectuados en el pozo Jaca-1 alcanzaron los 5.278 metros y se detectó un yacimiento de gas entre los 2. 100 y los 4.200 metros. El rendimiento calculado para el Jaca-1 era de 100.000 metros cúbicos diarios de gas. Lo que no transcendió a la opinión pública era que debajo de esta bolsa de gas existía otra bolsa de petróleo. Además este crudo es de muy buena calidad, muy “liviano”, exactamente de calidad 28 grados API, tan bueno como el que se extrae en Kuwait. Esta excepcional calidad permite un fácil y barato refinado. Además, el gas existente permitiría abaratar costes en su extracción al empelarse como generador de presión para lograr ascender el petróleo.
El tamaño de esta bolsa es considerable y se estima que su rendimiento a pleno uso podría abastecer el 7% de las necesidades energéticas de España. La zona de más fácil y rentable extracción en esta bolsa llega desde el pueblo de Navasa hasta la zona de la fuente y barranco de San Salvador en las laderas del monte Oroel, en lo que se denomina la Val Estrecha. Como muestra de la veracidad de esta noticia, señalar que curiosamente, a través de terceras personas, hay una intensa actividad de compraventa de todos los campos y terrenos sobre la bolsa cuyo valor se podría multiplicar en cuanto el precio del barril de crudo sobrepase los 200 dólares.
Dilo, Serjuzu, dilo de una vez. Ni trabajo ni nada, estás en prisión. Y punto. No pasa nada, te respetamos igual.
Madre mía, Anónimo/a. Me pondré a investigar inmediatamente.
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