Academia de Chimpancés (con peluca)

Impresionante. Hoy iba a ser un viernes más o menos feliz, después de una semana muy intensa en relación al binomio laboral-emocional.
Ahora imaginaos la peor resaca que hayáis tenido nunca. Multiplicadla por dos. Y así estaba yo a las 7 de la mañana. Festival de náuseas y malestar general. ¿Y todo por beber? No. ¿Por la drogaína? Tampoco.
Por trabajar a deshoras.

El caso es que estoy renqueante, pero al menos mi cabeza me funciona bien igual.

Os cuento algo, para acabar este post con alguna enseñanza y/o parábola.
Con esto de los Juegos Olímpicos he visto más tele este mes que en todo lo que iba de año. Y debido a ello me he visto sorprendido por una anuncio estupendo de un detector de mentiras para el móvil. Lo habéis visto ¿no?. Te llaman y tú sabes si es verdad o es trola.

Bueno, pues aquí va mi consejo:
Si estás pensando en descargártelo, no lo hagas. Ahorrate la pasta y déjame que te dé una solución a tus tribulaciones.

En la estación de Can Boixeres una mujer protestaba por la detención de los trenes. En la estación de Sants un hombre se había arrojado a las vías. En la estación de Can Boixeres una mujer protestaba por los constantes suicidios en las horas de máxima afluencia de público.

Es un microcuento de Carlos Vitale que he descubierto en el blog de Agustín Fernández Mayo (también escritor, aunque demasiado interesante para que os guste a vosotros).

Proviene de un libro recién publicado, "Descortesía del suicida".

El libro también contiene aforismos, frases con flash y muchos quilates, como este:



Por algo será que el espejo me devuelve la imagen.


O este, más genial todavía:



¿Cómo es posible que todos los años hayan sido el peor año de mi vida?


O también:



Estoy harto de los antipáticos que se hacen pasar por tímidos.


También es un poeta clarividente:




Ingenioso, brillante, deliciosamente cómico y, al mismo tiempo, auténtico. El no va más.
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Bien, seré breve.
¿No os pasa que hay palabras que puedes ver escritas mil veces, que pueden quedar bien en una camiseta, bordadas en la ropa interior, en la portada de un revista, pero que sin embargo cuando las pronuncias o las escuchas dan grimilla?

En español me pasa con la palabra: SEXY.
No puedo con ella.

¿Y a vosotros? ¿qué palabras os dan cosica?
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No pude más y lo confesé. Mi cuerpo había sido diseñado específicamente, mediante complicados algoritmos antropométricos, para que todo encajara a la perfección, desde su cabeza en mi hombro, hasta el hueco del cuello para el abrazo por la espalda. Los labios, los ojos, la altura, minuciosamente controlada durante años, el sexo, la suavidad de las manos...

Lo que nadie había previsto era que ella (contaminada, como se sabía, por el cuento de Cenicienta) se burlara de mi ergonomía.

Sufrí como se sufre con la ironía de las metáforas. Sobre todo cuando ella dijo que buscaba otra cosa, que no sabía exactamente qué, tal vez su media naranja.
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Es norma común, en todos los pueblos, narrar siempre sus grandes victorias y sus heroicas derrotas, y a los demás que les zurzan, la lirica no aparece cuando se trata de ejércitos contrarios. El deporte no suele estar al margen de ello, es la guerra civilizada, como entendieron los griegos, de ahí que lo convirtieran en un rito sagrado.
Sólo en la literatura islandesa he encontrado obras completas que se dedican a narrar el heroísmo del enemigo victorioso. Parece extraño, demasiado alejado de nuestro atavismo tribal, y sin embargo, pensándolo mejor, todos somos simios, y por ello los grandes triunfos, propios o ajenos, como los grandes fracasos, deberían servirnos de inspiración.

Así creo que funciona el espíritu olímpico, tan lejano ya de los Juegos Olímpicos, en el subconsciente de la gente. No importa que un miembro de nuestra tribu acabe cuarto o último, su esfuerzo merece nuestro aplauso, como el campeón merece nuestra alabanza, y su bandera extranjera nos hermana y nos une.

Dicho esto, después de la sobredosis emotiva del baloncesto de ayer, quiero desafiar este pensamiento tan correcto y tan ecuánime, recordar a los que nos han hecho vibrar, pero sólo a los del pueblo. Mi aplauso, de todos modos, se reparte entre vencedores y vencidos, del mismo modo que se repartieron los 100.000 condones en la Villa Olímpica.

El primero del que me acuerdo es del mono, claro está. Aquí lo tenéis con su medalla de oro al cuello.


Yo de este tipo ya no puedo decir más cosas, porque si no vais a empezar a murmurar y a decir que me quiero casar con él.

Impresionante, con mayúsculas, el derroche de las chicas de la sincronizada. Dos medallas de plata sufridas y trabajadas. Olé por ellas y sus ovarios en remojo.


Ese sprint de Samuel Sánchez, en pleno frenesí mañanero. Estupendo.


También las bicis triunfaron en la pista, comandados por Llaneras.


Y así un largo etcétera. Los cojoneras del piragüismo, Pirri el espadachín, los navegantes de la vela (campeones ambos, los del oro y los otros, a los que chulearon de mala manera), las dos tenistas del dobles que se dejaron la piel, el gran Gervasio, el rey de la voltereta, el equipo de hockey hierba, con sus riñones de acero, la selección de balonmano que despidió a uno de los más grandes, Marta Domínguez que tropezó en el penúltimo obstáculo, los atletas españoles que no ganaron pero cundieron, nuestros ases de la marcha que casi pillan, los triatletas que tuvieron un mal día, nuestros nadadores y saltadores de trampolín, que no se ahogó ninguno, nuestros luchadores, que no se hicieron daño para alivio de sus madres, todos todos se han portado como campeones.

Y luego esta ella, Almudena eterna. Hace daño sólo de ver cómo se dobla más de lo posible.


También me gusta Tamara Abalde, de nuestro equipo de baloncesto. Aunque con sus 19 años y 1'90 de altura... no sé, creo que no me la acabo.

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Absolutamente emocionado por la exhibición de la selección española de baloncesto en la final de los Juegos Olímpicos sólo puedo repetir de nuevo: sois acojonantes. Sois una de las cosas más grandes que le han pasado al deporte español en toda su historia.

Superando las contrariedades: la lesión de Calderón y un rival inmenso, que no pasa el control antidoping (no lo olvidemos) y que contó con la complicidad rastrera y vergonzosa de la terna arbitral. Todo el mundo vio la garra y la determinación de un grupo (ríete tú de los niñatos del fútbol) que le puso los huevos de corbata al prepotente equipo americano (lleno de perdedores ilustres, por cierto).

Este es el camino del baloncesto, del deporte. Por eso hay platas que se convierten en oro en el corazón de la gente. Que es mucho más de lo que otros conseguirán jamás.

De cara al fin de semana os voy a plantear un tema alegre: el fin del mundo.
No lo hago para amedrentaros, al contrario, quiero que aprovechéis el tiempo porque, posiblemente, no pasemos del 10 de septiembre. Por lo tanto, si estáis esperando el momento para decirle a vuestra chica que os gusta que os peguen con una fusta, se os acaban las opciones. Si estáis esperando la ocasión propicia para decirle a una persona o a varias "te quiero", adelante. Si os preocupa la vuelta de vacaciones, la cuesta de septiembre, los días cada vez más cortos, que Sandy, la chica que conocisteis en Salou, se ha vuelto a Australia, olvidaos de todo.
Carpe diem (o lo que es lo mismo: muerte a las carpas, viva los bares de toda la vida).

La primera inyección de partículas en el Gran Colisionador de Hadornes (LHC) tendrá lugar el 10 de septiembre. Los de la Organización Europea para la Investigación Nuclear dicen que es una cosa estupenda, que conoceremos cómo se crea la materia, cómo nacio el universo, y así conseguiremos las tardes libres todo el año.

Sin embargo dos científicos, el estadounidense Walter Wagner y el español Luis Sancho han denunciado ante un tribunal de Hawaii toda esta historia del acelerador de partículas. Dicen estos tipos que hay un 75% de posibilidades de que el cacharro ese cree un agujero negro que devore la Tierra. "No parece buena idea invitar al tiranosaurio de la galaxia a nuestra casa" advierte Luis Sancho, refiriéndose a los agujeros negros (aunque vosotros hayáis pensado en ese típico pariente tragaldabas).

13.000 millones de dólares se han invertido en el LHC, así que nadie lo va a parar ahora. Si Stephen Hawking tenía razón, nos salvaremos y bajará la factura de la luz. Si no, todos a la mierda.
Lo avisan ellos, que ya se han ido a Hawaii para ir aprovechando el tiempo.
Además, el fin del mundo cae en miércoles, lo que implica que hay que empezar a disfrutar desde ya mismo.


Parecido, aunque a otro nivel, fue lo que le pasó a esta pobre socorrista, que se equivocó de producto, echó a la piscina lo que no era y... en fin, vedlo vosotros mismos:

"La he liao parda"


Al menos tiene el coraje de reconocer su error y pedir disculpas.
Veremos si las pide Stephen Hawking.
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Creo que un día de estos os hablaré un poco del concierto de Kiko Veneno del día 14 de agosto, en una de esas pinceladas laurentinas a posteriori, tan anacrónicas, tan pasadas de rosca. Lo que pasa es que como estuve, pues oye, lo puedo contar.
Lo asombroso sería que una crónica, por sí misma, me traslade directamente a un concierto al que ni siquiera me acerqué a un kilómetro de distancia.
La tía-Matt del pop nacional, Kaktus, lo consigue, se sale del mapa con su versión del concierto de Conchita.
Por favor, que alguien le dé un programa en Localia a nuestra Kaktus.



Y mantengamos la atención, porque tengo que anunciar el nacimiento de un blog hermano entre los blogs de la Sexta. La hiperactiva Ana Arándanos estrena Raza Becaria.
No os olvidéis de visitarlo, ¿eh?. Y varias veces. Aunque vaya de cultura, oye, seguro que algún chiste de monos cae.
Desde aquí retiramos todo aquello que dijimos de que la Sexta era una cadena de entretenimiento sospechosa, a medio camino entre los almuerzos de la Moncloa y la especulación con la concesión de licencias de televisión.
¿Cómo? ¿que no lo llegamos a decir? ups.
Muy buenos Peter Griffin y Juanma Iturriaga. Ejem. Un saludo a Emilio Aragón. Con afecto.
Suerte infinita para ella, que se la merece.



Por último, retomando la temática olímpica (tengo un montón de temas retrasados, lo sé), me ha sorprendido el seguimiento de la gimnasia deportiva en un blog osceno.
Salvadior disecciona:

- La final individual masculina
- La final individual femenina
- La final por aparatos (I)
- La final por aparatos (II)
- La final por aparatos (III)


Así da gusto. Todo prestado. Y gratis.
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Imaginaos la cantidad de centésimas de segundo que podéis llegar a perder a lo largo del verano. Y no sólo con la masturbación o cualquier otra tarea importante, también con acciones sin sentido ni beneficio claro.

Bien, son muchas. Imaginaos que la inmortalidad está a una sola centésima de distancia.
Atención, foto:

Es la llegada de los 100 metros mariposa. El de la derecha es el serbio Milorad Cavic, el de la izquierda es Michael Phelps. Una centésima de segundo les separó al posar su mano en el fondo de la piscina, después de una carrera agónica. Fue uno de los ocho oros que el norteamericano ha cosechado (nunca más acorde la manida metáfora), superando a su compatriota Mark Spitz, el abusón de Munich.

El hombre-pescadilla es uno de los grandes triunfadores de los Juegos Olímpicos, con total merecimiento. Invicto. Sí. Colosal. De acuerdo. Apoteósico. Claro. Inigualable. Por supuesto, pero por una centésima.

Una centésima de segundo es muy poco tiempo. Ojito.
La vigésima parte de un parpadeo.

Un centésima, si lo pensamos, es una gota de sudor diluida en la piscina, es lo que significa toda nuestra vida en el devenir de la eternidad.

Acojona ¿verdad?
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El término "pensamiento lateral" fue acuñado en 1967 por el doctor Edward de Bono, eminente personalidad inclasificable, adiestrador intelectual o gurú, como lo queramos llamar.
Consiste en trascender la lógica (en eso es prácticamente zen), en estirar la mente hasta alcanzar ideas insensatas a priori y luego rellenar los huecos entre el nuevo concepto transversal y la realidad (en pirueta gestáltica), introduciendo lo inesperado, el germen de las grandes ideas, en el razonamiento lineal.

Un ejemplo, evidente, es el humor. El chiste nos traslada por el camino de baldosas amarillas de la lógica lineal, donde el siguiente paso es previsible, como sucede en la mayoría de las historias (recordemos que los patrones de comportamiento conforman nuestra apariencia de civilización). Pero de repente aparece la gracia, premeditada o no. Aparece por sorpresa, es el ingenio liberado. Un placer.

Dice De Bono: ¿Por qué la religión no pone énfasis en el 'humor'? El humor es el lubricante de la vida. El humor es el mayor antídoto frente a la desesperación y la arrogancia. El humor puede crear marcos 'posibles'. Es probable que la religión vea en el humor un peligro que podría erosionar su solemnidad.
Me encanta eso del "lubricante de la vida".

En fin, que todas las ideas parecen insensatas hasta que se demuestra que funcionan. Y para Edward De Bono, puede encontrarse un enfoque sistemático que permita ser creativo. La creatividad, para él, no es un don. La creatividad puede trabajarse.

Sabemos, descubrimos o aprendemos de nuestro entorno, que 2 + 6 = 8. Lo interiorizamos y nos ablanda un deje de orgullo; sí, tenemos una certeza delante, un axioma, y lo reconocemos. Será sencillo entonces que cuando nos planteen ¿8 = ... ?
no tengamos dudas: 8 = 2 + 6. Conocemos una respuesta correcta, e incluso podemos asegurar que no encontraremos otra que sea, a priori, más correcta. Fin del problema.
Esto es una simplificación, claro, pero a menudo nos sucede en la vida, no nos paramos a pensar que puede ser 3+5, o 4+4, o 2+2+2+2, o incluso 9-1.
El resultado automático, innegociable, 8 = 2 + 6, es una limitación severa del pensamiento.

Yo, personalmente, creo que hay que confiar en los sueños, y desconfiar de los callejones sin salida (si tienen entrada... tienen que tener salida). La lógica nos ayuda a vivir, claro, pero en los flancos de la lógica está esa idea que resolverá el problema imposible.
Recomiendo a todo el mundo los textos del doctor De Bono, y sus ejercicios prácticos. Seguro que aprendéis algo de vosotros mismos.

Ahora dos historias:

1) El 25 de mayo de 1961 John F. Kennedy, en una sesión conjunta del congreso y el senado, asumió el reto de llevar a un hombre a la luna antes de acabar esa década. El presidente de los Estados Unidos de América había empeñado su palabra. No importaba que no pudiera hacerse. En lugar de planificar con pequeños pasos adelante, se fijaba un sueño y se iban planificando en orden inverso las tareas, los hitos que lo harían posible. Kennedy había muerto cuando el proyecto se completó, por los pelos, el 20 de julio de 1969.

2) Elucubra Borges sobre la figura de Cristóbal Colón y, a mi entender, da en el clavo. Cuenta que seguramente el navegante se crió con las viejas historias de los marineros, contradictorias. Y oyó más de una vez la idea de que la tierra era redonda. Borges imagina a Colón burlándose de esa idea, denostándola con energía. Creció y esas voces siguieron llegando, y empezaron a hacer mella, tal vez una conversación agraciada, la contemplación del entorno, algún conocimiento colateral de geometría, quién sabe. El caso es que un día Colón, no sólo estaba convencido, sino que defendía con vehemencia la idea que en tiempos rechazó. Hasta el punto de soñar con alcanzar el oriente navegando a poniente. Hasta el punto de emprender la aventura.
Así funcionamos nosotros también.

Pensar es chocar contra una puerta cerrada. Otras veces es tachar, empezar de nuevo. Casi siempre es arriesgar el pellejo.
Podemos ir por la vida reaccionando ante los problemas y las oportunidades allí donde surjan, o podemos tomar la iniciativa, anticiparnos al cambio y prepararnos para encajar las contrariedades hostias.
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¿Voy o vuelvo?

De siempre se ha dicho que un poco de espera, un poco de suspense, un poco de "¿por qué no llama?" inflama las amígdalas cerebrales del deseo, porque todos somos un poco masocas, nos atrae el misterio insondable del abismo, de lo misterioso. Y no hay misterio mayor que el que se entreteje en la mente del que espera.

Esto, que funciona (a veces) en la vida real, tiene un efecto devastador en los blogs. Así, una semana después, vuelvo a la arena, con la confianza plena de que, en lugar de atizar las brasas, he conseguido el efecto contrario, la congelación, y muchos de vosotros no volveréis en meses. Más anchos.

Haría un balance del San Lorenzo, pero cambiaría poco lo explicado en pasados agostos (2006 y 2007). Euforia, encuentros felices, agotamiento posterior. Quizás lo más peculiar de la edición de este año haya sido la reflexión. Estoy en un punto crítico de mi vida, y a veces se necesita el desorden para liberar la mente, para ver claro el camino del futuro. Mañana os hablo del pensamiento lateral.

A los que sigáis viniendo por aquí os prometo alguna que otra sorpresa. Y no me refiero a otra semana muda sorpresa.
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Querido sobrino Gobo,
la aventura que voy a contarte no tiene parangón; buscando la tranquilidad de una ciudad pequeña llegué a Huesca, tenía pensado observar a las extrañas criaturas en un ambiente calmado y burgués. Lo primero que me hizo presagiar que nada saldría según lo planeado fue ver a tantos individuos en la calle. Lo segundo, su uniforme consistente en ropa blanca y un pañuelo verde al cuello. Al principio lo consideré un hornamento más, una moda pasajera. Pero cuando una de esas criaturas me puso uno de esos trozos de tela verde alrededor del cuello observé que funcionaba como una especie de salvoconducto; desde ese momento las extrañas criaturas me saludaban con efusividad. Me dieron una planta verde bastante aromática que llaman albahaca y yo, queriendo agradecer su hospitalidad, me la comí.


Seguí a la multitud a lo largo de una cuesta y lo que vi allí es algo que no puede compararse con nada que suceda en Fraguel Rock. Miles de extrañas criaturas (y algún que otro gori) bailaban y saltaban. Seguí a un grupo de ellos, portaban un recipiente enorme dentro de una vagoneta de plata, y en él un líquido rojizo con el que se iban manchando los unos a los otros, y a veces bebían. Era interesante. En ocasiones los fraguel nos ponemos sombreros raros, pero tendrías que ver las cosas que se ponían aquellas criaturas en la cabeza. Cada vez más intrigado les acompañé hasta el que, supuse, era el punto de reunión de lo que parecía una importante ceremonia religiosa. Los extraños seres seguían bebiendo líquidos misteriosos a causa del calor y seguían alborotados. Pedí amablemente a uno de ellos que intentara no empujarme y, de repente, me vi volando por los aires, arrojado y recogido por un grupo de extrañas criaturas que gritaban al compás. Luego me dieron de beber ese mejunge mágico y adquirí valor, aunque disminuyera mi capacidad de razonamiento.


Tendrías que haber visto cómo saltaban cuando sonó un ruido como un trueno, en el cielo. Entendí que la ceremonia terminaba y decidí escabullirme sigilosamente. Sin éxito.
Manchado y sin embargo feliz, me dejé arrastrar por la multitud. Vi que las extrañas criaturas se reunían en cuevas, eufóricos, y me abrazaban, me daban de beber ese elixir mágico que me hacía flotar. Quién hubiera pensado que en esa modesta ciudad se conocían los grandes secretos de la alquimia. La música era ensordecedora, de ritmos vivaces y endemoniados, y nadie se quitaba el trapo litúrgico del cuello. Una nebulosa de felicidad y pisotones envuelve mis recuerdos y las horas siguientes, pero vi cosas que ningún otro fraguel ha visto jamás. Vi a unas extrañas criaturas beber de un recipiente mordiendo el fondo hasta hacer un agujero. Vi a las extrañas criaturas comunicarse por medio de gruñidos, o comunicarse en condiciones máximas de oscuridad y ruido. Vi una hermandad sin igual. Y esto, imaginé, se repite todos los días, desde la salida del sol hasta el ocaso. Yo, por si acaso, aunque prometo volver algún día, me alejé en cuanto pude, a reflexionar y a cuidar un inoportuno dolor de cabeza.

Un abrazo de tu tío el viajero Matt
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Me voy a las calles. Dejo esto a medio hacer, pero es que no me da tiempo a escribir.
Mañana, si nada lo remedia, tendremos a un cronista especial. Y estrenaremos decoración laurentina (decoración humilde en papel maché, que estamos en crisis).
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A veces el triunfo, aunque sea en el mejor escenario posible y de la forma más admirable posible, tiene un deje quebradizo que lo embellece hasta la emoción. Hace muchos años, TVE programó semanalmente la película oficial de cada una de las Olimpiadas. Había visto las semanas anteriores a Johnny Weismuller, a Jesse Owens, a Paavo Nurmi, todos fascinantes, pero de repente, en los Juegos de Roma, en 1960, casi al final, vi aparecer la figura desgarbada de Abebe Bikila, un atleta etíope que corría en el grupo de cabeza, descalzo.

La noche romana, el recorrido monumental, las antorchas, la gente en las calles, el paso junta al Obelisco de Axum, expoliado por el ejército italiano en Etiopía, todo era mágico. Abebe Bikila fue descolgando a todos sus rivales y llegó en solitario a la meta, camuflando el agotamiento, lleno de orgullo tras los 42,195 Kms.
Oro para el héroe humilde, el atleta descalzo.

Dos vídeos que resumen y enseñan la carrera:
PARTE 1 --- PARTE 2

La semana siguiente avanzamos 4 años, hasta la película oficial de Tokio 64. Y otra vez estaba allí el héroe. Abebe Bikila, el león (con zapatillas esta vez) volvía a correr la maratón. Seis semanas antes había sido operado de apendicitis, grave contratiempo, quedaba por ver también cómo la fama, el éxito, el hito asombroso de Roma, podían afectar a su desempeño.
Con emoción comprobé (para mí eso sucedía entonces, no lo olvidemos) que la estampa era la misma, que incluso las zapatillas blancas le hacían todavía más extraño, y seguía incansable, con la determinación indomable de su estirpe, de los desheredados de la tierra.
Cazó su segundo oro. Nadie ha repetido ni repetirá jamás su gesta.

Una muestra de la dureza de la prueba de Tokio:
AQUÍ

Esta es la historia de un descubrimiento que compartí con el mundo, aunque no fuera de forma contemporánea. El africano descalzo, desconocido, invisible, se convertía en el atleta más prodigioso de todos los tiempos. Fundido en negro. The end.

Sin embargo las historias nunca acaban donde se quiere. En 1969 Bikila sufría un accidente de tráfico que le postraba en una silla de ruedas. Cómo entenderlo. Su cuerpo nunca pudo rendirse y tuvo que seguir luchando contra las secuelas de ese accidente que le derrotaron definitivamente en 1973.
Miles de personas despidieron al símbolo, incluido el emperador Haile Selassie (reconocido como Dios hecho hombre entre el movimiento rastafari). Todos sabían que se marchaba uno de los orgullos del África, el auténtico y eterno emperador.
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Entonces, entre la mediocridad general de los Juegos de Montreal 76, surgió ella. Nadia Comaneci, una adolescente rumana de 14 años. Y la gimnasia deportiva nunca volvió a ser igual.

Nadia, no hay nadia como tú.



Sus dieces dieron la vuelta al mundo. La novia de Montreal se permitía el lujo de coquetear con la perfección, y todo sin perder la naturalidad y la timidez propias de su edad.
Observemos el primero de sus dieces en las asimétricas:



Y otro más, en la inverosímil barra de equilibrio:



Yo era un recién nacido, así que no lo viví. Pero los Juegos de 1976 fueron los de Nadia Comaneci, la niña seria y frágil que desafiaba a la gravedad.

Si tengo que elegir a alguien que me descubriera la belleza de la gimnasia deportiva... me remonto al año 1988, a los Juegos Olímpicos de Seúl. En el equipo soviético destacaba la maravillosa Svetlana Boginskaya.

Podéis verla aquí.

La competición con su compañera Yelena Shushunova y la rumana Daniela Silivas fue épica. Ganó dos medallas de oro, pero sobre todo dejó su elegancia innata. Sin embargo, cosas del destino, sus dos oros supieron a poco a la delegación rusa. Su entrenadora se suicidaba tres días después.
Volvería Boginskaya a dar lustre a los Juegos con su participación en 1992 en el equipo de la C.E.I. (Confederación de Estados Independientes, que sustituía a la U.R.S.S.), y de nuevo en 1996, representando a Bielorrusia (tres participaciones, tres banderas, años convulsos).

La gimnasia deportiva es ligereza y drama, es elegancia y esfuerzo. Por eso me gusta cuando llegan los Juegos Olímpicos y ya no hay remedio, ya no hay más allá. En ese terreno indefinido entre la gloria y el fracaso crecen los mitos.
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Y el sábado 9 se desatará la locura por la tierra, como dicen que fue la bidrucatrinomegésima plaga. Los jóvenes oscenos (y otros, hospitalariamente adoptados, procedentes de todos los confines del orbe) saldrán por las aceras honrando o deshonrando (según aficiones) a su patrón San Lorenzo.

Por tercer año consecutivo realizaremos un seguimiento desde este vuestro blog. Y, de nuevo, no puedo prometeros nada. Si otros años he tratado de trasladaros el caos y la alegría, el buen rollo y la vibración de la calle, mezcla de música, albahaca, tradición, desfase y ascoholismo... este año ni siquiera lo intentaré. Ya lo cuentan muy bien por otras webs, aquí vamos a contarlo mal.

El año pasado, con la controversia del cartel y el conejito, nos lo pasamos bien ¿verdad?. Así nació el logo de blog en fiestas, el de Copito de nieve (sentido homenaje).

Este año tendrá que haber uno nuevo, claro.
Había pensado en algo festivo y ácido folclórico:


O en su defecto, un mensaje lleno de compromiso social:


Hay que mejorar el diseño, está claro, no sólo de Paint vive el hombre. Pero por ahí irá la cosa.
Después de desechar alguna variante:


Seguimos trabajando en el emblema definitivo que nos acompañará durante los días festivos.
Seguramente lo veréis a partir del viernes 8.

Añadir que todo el mundo queda formalmente invitado a Huesca, a las fiestas de San Lorenzo. Que la primera e ineludible cita es el sábado 9 por la mañana. Se esperan para ese día un temperatura máxima de 30º y una mínima de 14º. Probabilidad de lluvia 5%. Condiciones idóneas. Para todo.
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El objetivo de esta humilde página nunca ha sido la información detallada, preferimos el retruécano o la paradoja. Tampoco nos caracterizamos por dar una información regular, más bien somos inestables como el pensamiento del homínido medio. Así que si pensáis que va a haber un seguimiento detallado de los Juegos Olímpicos, os equivocáis. Y si pensáis que nos mantendremos al margen de los Juegos Olímpicos, también os equivocáis.

El viernes 8 de agosto, el mismo día en que Los Chichos traerán a Huesconsin su huracán de rumba y fuego, se inaugurarán los Bridrucatrinomegésimos Juegos Reunidos Geiper. El escenario es más que polémico. China (capital, Pekín) es un hermoso país, extenso y poblado, del que sabemos cosas de oídas. Así que el cóctel es embriagador.

Sé por mi amigo Power-Ranger, que ya tiene en el reloj la hora de Pekín, que las jornadas deportivas empezarán a las 3 de la mañana hora española y acabarán al mediodía. Ese jet-lag nos recibirá por las mañanas, nos hará respirar mejor, vivir mejor, quemar calorías y descubrir nuevos deportes como el sóftbol o el tejo subacuático.

Los burócratas de la milenaria y corrupta administración china tendrán su escaparate al mundo. El mundo juzgará a esa dictadura brutal con benevolencia, enmascarada por la belleza innegable del deporte. Los atletas perseguirán sus sueños. Los telespectadores, directamente, perderemos horas de sueño. Y los periodistas... ummm... obsérvenlos atentamente porque los verán disfrutar como cochines en el fango. No hay nada tan apetecible como unos Juegos Olímpicos. Todo vale.

Por ejemplo:

Magnífico titular de marca.com
Qué bien puestas la comillas, como un guiño. Manchar. Si es que se lo van a pasar en grande.
La noticia advierte de que la Viagra es un vasodilatador que seguramente se incorpore a la lista de productos dopantes después de los Juegos. Por lo tanto su consumo será perfectamente legal, aunque no debería.
Está claro ¿no?. Manchará, ¡zas!, los Juegos Olímpicos de Pekín.

Desconfiemos de ese nadador que acaba la prueba y dice que se queda un rato más en la piscina. Desconfiemos de ese atleta que gana el sprint en la foto-finish gracias a una tremenda erección. El dopaje lo mancha todo, hasta la O-limpia-da.
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Antes de empezar a abordar los dos temas principales, que ocuparán la mayor parte de la programación de la semana que viene, a saber, los Juegos Olímpicos de Pekín y el inicio de las fiestas de San Lorenzo, os ofrezco un poco de ese humor tan particular (tipo cámara oculta) que se genera cuando se interrelacionan los monos (nosotros) y google (ellos).

Es habitual ver llegar por estos andurriales a internautas con inquietudes relacionadas con la especie:
* chimpancé con un porro
* chimpance con raqueta
* chimpance con guitarra
* chimpance chistera
* chimpance en tacones
* chimpance en bikini
* chimpances disfrazados de españa
* chimpances que suman
* chimpance jugando al domino

Hasta aquí es comprensible. Todos queremos ver al prójimo haciendo sus cosas, todos necesitamos imágenes evocadoras para los posters de la habitación. Lo que se entiende menos es la aparición de otro tipo de búsquedas más... cómo decirlo... eclécticas.

Una búsqueda que se repite mucho, demasiado, es ninja masturbador. No doy crédito, pero oye, son las modas de cada tiempo. Aquí os ofrezco una selección, para que la disfrutéis (entre paréntesis, cuando sea reseñable, el puesto en el buscador).

Empezamos con: análisis de devuelveme el libro porque lo necesito (1), el análisis es muy fácil, la última vez tardaste tres años en devolverme aquel cassette y para cuando lo hiciste ya iba todo en CD. Algunos se conforman con comer entrecot estandar (7) y los hay que buscan bocadillo de chorizo mas grande del mundo. O buen conejo y fresco ¿donde? (2). Igual que otros buscan caldo oscuro gay, que menudo caldo será ese, como si lo viera.

Hay un ramalazo de zoofilia siempre: un gato en las tetas, aunque nos enteramos por otra búsqueda de que de todos modos, el gato de schrodinger no es feliz (pues no sé qué más se le puede pedir a la vida). Se riza el rizo: polla de agua foto huevos (3), o se busca la bestia del hombre revenido (1), que algún día os explicaré dónde la guardo.

La gente llega al blog buscando nuevas emociones, gente peculiar, con grandes propuestas y grandes experiencias, como por ejemplo: relato follando a mi tia en la comunion de mi primo, o el tierno: mujer teniendo sexo con playmobil (1), y el acrobático: foto gratis de un hombre que se haya follado en su culo por su mismo pene, que parece una mente inquieta, sin ganas de gastar. A saber qué quería hacer con esa foto, ¿tal vez ponerla de fondo de escritorio?.

Motivaciones a parte, hay un trasfondo espiritual en internet. Del mismo modo que llegan a las puertas de la Academia depravados creyendo que van a encontrar relatos a mater de señoras que han sido folladas por sorpresa (12), los hay más piadosos que se conforman con adultos rezando el rosario, o preguntan por academias de musica de la cruzada cristiana (11), requieren con acierto una especialidad de la casa: poema para 15añeras cristianas (10) o devotos del cristo de los temblores, a quien, de verdad, visto lo visto, le sobran razones para temblar. Sobre todo porque hay gente que hace el camino de vuelta: de profesora religion a playmate (7), y es que si hubo una santa que fue puta, por la propiedad conmutativa...

También tenemos el bloque de busquedas de celebrities. Desde mitos patrios: julio iglesias tiene peluca o escenas de norma duval follando (1) o incluso ana belen flor en el culo, hasta personalidades locales: familia oscense de geri halliwell, o el sorprendente desnudo de la burbu (11), que resulta que se refiere a esta Burbu y no a la que todos nosotros conocemos.
Del mundo del deporte destaca: cristiano ronaldo morreandose en orgia (18), y en el imbricado mundo del arte: me gusta dalí, aunque se la pase de por vida masturbándose (el pecado de tantos hombres buenos).

Si el capitán Ahab buscaba a la gran ballena blanca, alguién creyó que podía encontrar por aquí un gran rabo blanco. Menuda decepción se llevó. Tampoco creo poder aportar mucho a desinstalar buscaminas (5), aunque lo recomiendo para grados elevados de adicción. Se pregunta otro que diferencia hay entre escribir y hablar. Lo tengo en la punta de la lengua.
Y sobre todo, las preguntas mantienen un carácter puramente desinteresado: como hacer cinca veces mas mi saldo en movistar. Si yo supiera cómo hacerlo, aquí estaría. En fin, preguntas de todo tipo: como te hago el amor. Si yo supiera cómo hacerlo, aquí estaría.

La gente es tronchante y punto. Porque buscar chicos desnudos encantadores (1), somos los pitufos baila como quieras cancion las manos hacia arriba, o la evocadora consulta culo blando pps tiene tela.

Uno se acuesta teniendo ganas de pasarse por el forro de los cojones el tratado de versalles (2) y se despierta con una ereccion matutina. Como follar es bueno, se plantea el sábado noche con muchas expectativas. O bien adolescente droga sexo licor. O en su defecto, fiesta cerveza follar como conejos (1).
Al final la realidad nos pone en nuestro sitio: bingo salou.

Comprenderéis que si puedo dedicar cada 3 meses un post a mis buscadores y encontradores de google, lo haga sin dudar, y más un domingo por la mañana. Estas y no otras son las causas de la pereza academica.
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Andaba recorriendo en bicicleta (con el cambio de marchas estropeado) el paisaje de mi alma y he recordado a Manolo Chinato, un poeta especial, inadvertido pero sólido, con el mensaje de los corazones honestos.
Bueno, la verdad es que estaba pensando también en el nuevo disco de Extremoduro, para qué negarlo. Disco que se suponía que salía en mayo y aún andamos esperándolo, es la remezcla más costosa de la historia. La conexión entre Robe y Manolo sacó a la luz los textos de este poeta castellano. Quizás resulta que, al final, todos necesitamos que alguien nos descubra.