Una cosa os digo, es muy fácil decir que hay que llamar a cada cosa por su nombre, transgredir de verdad (no a favor de corriente como hacen los idiotas). Sin embargo a la hora de verdad...
Yo soy muy machote pero muy prudente. No me vaya a pasar como a Shalman Rushdie, que un día improvisó una caricatura de Mahoma con el telesketch y todavía le andan buscando.
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6 comentarios:
La cosa está llegando a unos extremos en los que no hace falta ser incorrecto, ni mucho menos heróico... Basta con ser (o escribir). Mirad ESTO sobre Barrio Sésamo y alucinad, poniendo en una lista la valoración que podrían merecer otros personajes: Pippi Calzaslargas mismamente.
Alucino, alucino con lo de Barrio Sésamo!(¿se puede poner alucinar o estamos haciendo apología de las drogas y su consumo?)
Pues dirás lo que quieras, pero a mi me parece que lo que hay dibujado en el telesketch es totalmente ofensivo:
¿no es una representación de don Juan Carlos uno en una postura totalmente indecorosa?
Impresionante noticia, Guillermo. Ese el problema de esta religión (como de otras), uno se esfuerza en respetar los cánones y todo está bien. Sólo con que se salga una vez de los cánones ya le etiquetan.
La gente brillante no tiene miedo a discutir, acaba teniendo miedo a lo contrario, a que nada se discuta (reprimenda o displicencia de los nuevos inquisidores).
Triki, deja el Barrio y ven a nuestra Academia, que aquí no te faltarán galletas.
Pequeña Silvi, se puede decir alucinar, porque si Bush habla con Dios y Santa Teresa de Jesús levitaba...)
¿Veis? me he metido con Bush y la Iglesia. Soy lo más.
Chic, ¡Dios santo! ¿de dónde saco yo ahora 3000€?
No me había dado cuenta de que tenía la corona en la punta de la... ¡horror!
Y envidia.
Pienso que con educación y tacto, todo se puede decir. No es lo mismo gritar un insulto que decir: "Querido... Te aseguro, que a veces me resulta muy dificil ponerme a tu nivel para entenderte..."
:)
Abrazos y gracias por la visita a mi Blog, te he linckeado.
Agatha Blue*
Agatha, por supuesto que el tacto, la ironía y la delicadeza son muestras de buen gusto. Pero de ahí a la hipocresía hay un par de escalones que la gente sube demasiado rápido.
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