Después de mucho mirarla... no sé si la foto es una metáfora del tetris o viceversa.
Al tema: poca gente en el mundo libre, de la generación Sport Billy en adelante, puede afirmar sin ruborizarse que no conoce el tetris. El más universal y colorista de los encajapiezas pasó de simple algoritmo a fenómeno de masas. Igual que Bustamante (con la diferencia de que este último en vez de algoritmo era arrítmico, que suena parecido pero no es lo mismo).
Hay dos teorías al respecto de la creación del juego, cada cual más inverosímil.
La primera dice que el juego fue creado en 1985 por Alexey Pajitnov, un funcionario ruso de la Academia de las Ciencias de Moscú. Y que llegó a occidente en rocambolesco viaje por el pirateo de la casualidad.
La segunda leyenda dice que fue creado por el mismísimo Lucifer para llevar a las mujeres a los recreativos.
Sea como fuere, la realidad es que su influencia revolucionó la concepción del arcade como simulación, e introdujo definitivamente el componente abstracto (si el chiva, cabe, tute y gua no eran ya, en sí mismos, esotéricas invocaciones). Henk Rogers, un holandés astuto, burló a la todopoderosa Atari y al magnate de la comunicación Robert Maxwell, consiguiendo la licencia de explotación del juego para Nintendo. En ese instante se firmó la sentencia de muerte de Atari, y la fortuna eterna para Nintendo Game Boy; para que luego digan que esto es fácil.
Pincha la moneda y juega un rato al tetris
Lo más curioso del tetris es que es como la vida.
Se empieza y no se puede parar; sigue un patrón pero es imprevisible. Uno piensa que la pieza roja alargada lo soluciona todo, y la espera, sin embargo son otras piezas las que llegan, piezas para las que no se tenía pensado ningún lugar, piezas que simbolizan la complejidad de la existencia, la falta de libreto. Esas piezas se acomodan de cualquier modo, siguiendo la consigna del mal menor, con cierto desprecio porque (a la vista está) dejan huecos, huecos innecesarios pero a fin de cuentas mejores que organizar la partida en espera de la pieza roja.
Conformarse o anhelar, dos formas simétricas del mismo conflicto. Porque a veces no conviene embarullarlo todo cuando se sabe lo que se busca, y otras veces hay que liberarse de obsesiones y dejar que las imperfecciones del juego fluyan, porque ese hueco que se deja será cubierto 40 piezas después, de una forma sencilla, mágica, familiar, igual de providencial que aquello que se ha dejado de esperar.
Siempre la misma sensación, la de la tensión, la incertidumbre, el cansancio, y a pesar de todo ese deseo de no dejar de jugar nunca, de seguir y seguir...
Sueño con el tetris porque el tetris es la vida. En un estudio de Robert Stickgold, de la Universidad de Harvard, con personas normales y amnésicas que experimentaban con el juego, todos, sin excepción, tenían sueños relativos al juego, aunque unos no recordaran al día siguiente haber jugado. No sé si es spam cerebral, lambada neuronal o un arma secreta de la U.R.S.S., pero sucede. Quizás sea porque desde que nacemos nos preocupa sobre todo eso: encajar.
15 comentarios:
Lo primero de todo modo fellatio on felicitarte por metaforizar la vida con el tetris.
Lo de que esperamos la pieza larga me ha llegado al alma...modo fellatio off.
Lo segundo, desde este lugar en la red, de este salto a la información, planteo... porque no hay politono con la melodía del tetris?
Y lo tercero, sales hoy?
O te has gastado todo el dinero de la semana en los Parque y hoy ya no irás al Mayser?
Peibols, muchas veces esperamos la pieza esa alargada, sabiendo que tenemos tres líneas a punto (parece el bingo) y aparecen las piezas esas verdes de mierda. ¿Nos desesperamos? no. Disfrutamos. Así debería ser.
¿Estás seguro de que no hay politono tetris? Estos rusos, de verdad, ¿hay que decírselo todo?
Y saldré hoy, a ver qué se cuece en la noche oscena. Que hace ya tiempo y no puede ser. Intuyo que te veré. Cerveza para todos.
Vaya, veo que no soy la única que después de un palizón de tetris acaba soñando con las dichosas piezas. Si hasta lo han estudiado en Harvard!
Me ha encantado la comparación tetris - vida. Totalmente acertada. Y sobre el origen del tetris, yo apuesto por la segundo teoría.
Qué buena tu comparación!! No hay que olvidarse que hay que ser rápido en aceptar la s fcihas que llegan, aunque no las esperes..
A mi fue el único juego que realmente me enganchó y es cierto se sueña con él. A mi me pasaba en el períod antes de dormirte profundamente. Luego quiero pensar que mi subconsciente me ofrecía más variedad..
Qué bonito! El tetris: la vida misma.
jojojojo en el tetris si que era un hacha! ole!! creo que es el unico videojuego del que me enganché y no daba pena verme jugar (porque del mitico de las bolitas me enganche tb y era un espectáculo lamentable... es lo que tiene carecer de psicomotricidad o algo asi jajajaja)
muy buena comparación tetris vida...
nos vemos por los sanlos!
mua!
Lo malo es cuando el tetris no se nos da bien del todo. Y nos convertimos nosotros (sin querer y en ocasiones sin darnos ni cuenta) en la puta ficha verde en la partida de alguien...
¡Joder que melancolía con el jueguecito de marras!
A los de Parchís seguro que no les pasa lo de no encajar, ¿os acordáis de aquellas coreografías maravillosas vestidos con mallas de colores y haciendo formas con brazos y piernas? Eso si que era una alegoría "tétrica" de la adaptación. Y así y todo, mira para lo que les ha servido. Ahora, eso sí, se tienen que descojonar viéndose.
Burbuja, en Harvard hacen lo que sea por perder el tiempo, como todos nosotros. Me encanta que te encante la comparación.
Cardo, correcto. Hay que pensar que uno siempre pierde al tetris, por lo tanto no queda otro remedio que ser constructivo y rápido, y sobre todo aprender de los errores.
Estoy seguro de que tu subconsciente mezclaba el tetris con otra perversiones inimaginables.
O viceversa, Animons. Uno nunca sabe si realmente es la vida la que copia al tetris.
Meri, el tetris fue un democratizador de las habilidades (no en vano llegó justo antes de la Perestroika).
La psicomotricidad hay que guardarla para otro tipo de alardes.
Nos vemos en San Lorenzo, si me dejan salir mis padres.
Manolo, la puta ficha verde parece que no soluciona nada, pero a la larga también hace su línea. Sólo hay que encontrarle acomodo y que actúe en el momento justo.
Ah, y otras veces esperamos a la ficha verde en forma de S, y nos aparece la alargada. Nunca estamos contentos.
Tetris/Parchís es una asociación de ideas tremenda. No se si se ríen mucho ahora...
Buenisimo el simil con la vida y el tetris. Esa frase final sobre que nacemos y nos pasamos la vida buscando encajar esta buenisima.
El juego en si del tetris, me fascina, es adictivo 100% y no dejo de jugarlo desde que lo conoci... hasta llegue a poner musica muy fuerte y jugarlo ,...llevando mi mente vaya a saber donde
Buen símil hombre revenido. Llenar vacíos, esperar, encajar...y cuanto más llevas jugado, más rápido va...
Como en la vida, lo importante, sigue siendo poder jugar.
Alberto, deberíamos llevar el tetris incorporado de serie (incrustado en el cerebro) para jugar en los ratos muertos, en el baño, en el trabajo, evadirnos del mundo en cualquier parte.
Nuakchot, esa es la clave. Jugar, no parar de jugar, el placer de la dificultad es el placer del juego.
Jajaja, brillante comparación. Lo peor era esperar toda una puta partida esperando la roja y al final verte obligado a meter una T o un cuatro.
¡Saludos!
Saludos, Ender. El tetris consiste en decisiones rápidas, y nos demuestra que muchas veces, con las mismas circunstancias esperamos o actuamos, según nuestro estado de ánimo. Acabamos metiendo la T cuando perdemos la confianza en el futuro.
jajaja
filososfía a golpe de moneda de 25... me ha gustado.
Anónimo/a, cuando yo era joven mis padres me daban de paga 10 duros; me compraba un poco de filosofía y aún me sobraba para un paquete de pipas. Jeje
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