Aviso: Esta crónica debería haber sido escrita ayer, pero fue imposible. Así que haceros a la idea de que os lo cuento en domingo, que no ha empezado la semana y estáis con resaquilla. Hala, ya está. Seré breve, aunque podría escribir 300 posts. Todos malos. Lo malo si breve...
Inmensionante el
Summercase, amiguitos. Llegados de los cinco puntos cardinales (conocimos a un muchachuelo que se colaba por las cloacas, puaj) nos adentramos el viernes tarde en el recinto del Parc Forum, que es eso que se sacó Barcelona de los huevos para gastar el excedente de cemento y construirle un mausoleo a
Cobi, junto al mar, con el tranvía haciendo cosquillas.
Un grupo de chimpancés entre una multitud de modernos, eso es lo que éramos, así que igual que el toro busca refugio en las tablas nosotros fuimos en busca de la barra. Compramos 30 millones de euros en tickets y ya está, todo empezó a fluir (el flujo es bueno para todo).
La primera gran atracción de la noche entrante era
PJ Harvey, en la carpa S, y allí en esa primera aglomeración, rompimos a sudar. Gran voz y gran estilo esta mujer, pero nosotros nos fuimos en mitad del chou a ver a
Phoenix, en campo abierto, recuperamos la temperatura corporal y empezamos a sentir la epilepsia bailonga que luego desataría
Bloc Party, en ausencia de
Mika por motivos de salud (mala, supongo). Entre tanto escuchamos a
Arcade Fire, que resulta que son el fenómeno musical del momento y yo no lo sabía, claro, no decís nada...
La bebida regulera, la gente a su bola, la noche apacible, bien se nos vale de que al menos los bocadillos eran caros pero malos.
El fin de fiesta lo puso
Scissors Sisters, un género en sí mismos. Aunque mi cuerpo no aguantó mucho más vaivén, que las articulaciones de este mono tenían que durar una noche más. Fin de la primera parte.
Los estrategas de mis amigos diseñaron un plan para mejorar la cadena de suministro. Varias artimañas después teníamos dentro del recinto una botella de ron, otra de whisky, vodka, 24 bocadillos y 8 manzanas. Alguno de estos monos, perfeccionistas hasta el extremo, se lamentaba después, "sí, todo ha salido bien, pero nos hemos dejado los cacahuetes". Apoteósico, brindo por su maestría.
Bien surtidos de todo, la segunda noche prometía ser épica. Y sólo necesitamos el concierto de
James para amortizar la entrada (en Youtube sólo encuentro este corte, pero fue brutal, de principio diurno a final nocturno). Nos tomamos un respiro y... respiramos, ya lo creo que respiramos, de un humo negro que hace cosquillas. Vimos a
The Jesus and Mary Chain, veteranos de la distorsión, profetas de la canción ligera. Asomamos el hocico en
Air, que sonaban como la maravilla que son, y como tal eran demasiado tranquilos para el momento en el que estábamos. En la otra punta del recinto, los
OMD daban su versión de los hechos, más acorde a la hora, anticipando la enérgica aparición de los
Kaiser Chiefs en el escenario grande. Mención especial para esta banda, uno de los cabezas de cartel, conocidillos y tal, pero que lo bordaron, pa qué mentir. Los invitaré a mi cumpleaños.
Y el último esfuerzo, y vaya derroche, se lo reservamos a los
Chemical Brothers, con un espectáculo audiovisual ereccionante, llevando en volandas a una multitud enfervorecida. Sí, acababa el
Summercase, ya me podía morir tranquilo.
Fin de semana genial. Solucioné la avería de mi vehículo, me bañé un rato en la mar salada, vi a
Woody Allen y a
Scarlett Johanson (que aviso, son primates como nosotros; ella
-suspiro- un poco menos), bailé raro, me reí como si no hubiera Dios y comí en un pakistaní (restaurante, no señor).
Que quede entre nosotros: están locos estos modernos.
4 comentarios:
jajajaja anda que no! que nos vimos casi los mismos pero en días alternos... a mi de los arcade solo me gustó el final y el principio, lo del medio me parecio un poco coñacete... de lo demás flipé mogollón, aunque con la parte intermedia de los kaiser tb me aburrí un poco... las hermanas tijereta absolutamente fabulosas, james un gran descubrimiento y mucho pitillo y mucha gafa de pasta... pero muy majos todos...
Cómo entrastéis las botellas?? en madrid había que aguzar mucho el ingenio... pero si que dejaban pasar bocatas y ole!
un beso enorme! nos vemos por huesqueta!!
Curiosa visión de los conciertos pendulantes, Meri, empiezan y acaban bien, pero en la mitad flojean, ¿no sería que tú te distraías?
James acojonantes (o como se diga).
En fin, mucha gente, mucho short, mucho afanao moviendo la cabeza al compás de la música, mucha camiseta de naranjito, pero buenrollismo generalizado.
Las botellas las entramos combinando métodos, el de la mezcla, el del bocadillo, el del corrusco de pan, el de hacerse el enfermo... todo un recital.
Un beso pa ti, oye, qué efusividad para un lunes. Moderni, más que moderni!
jajajaja la verdad es que si que andaba poco atenta entre el montón de gente, las copas, y demás pues es lo que tiene... además como tampoco los conocía y no era fans pues eso, que la emoción no me envargaba... eso sí, con gossip disfruté como una enana!!
las energías siempre a punto... sea cuando sea! además hoy es mi último día en este curro!!!
muamuamuamua
Ole por el summercase entonces, Meri.
No te agotes en tu último día de curro, para lo que te queda en el convento...
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