En su laboratorio secreto el Hombre Revenido instruye a los simios del mañana. La involución es el camino correcto. El hombre nuevo no es estéreo, es mono. Desenfunda el revólver de tu mente, forastero. No es la Atlántida, es Huesca, el humilde centro del Universo.
martes, julio 31, 2007
Los martes: CINECLUB - 58 - La última tentación de Cristo
The Last Temptation of Christ - 1988 -
Director: Martin Scorsese
Reparto:
· Willem Dafoe (Jesús de Nazaret)
· Harvey Keitel (Judas Iscariote)
· Barbara Hershey (María Magdalena)
· Víctor Argo
Guión: Paul Schrader (basado en la novela homónima de Nikos Kazantzakis)
Música: Peter Gabriel
Fotografía: Michael Ballhaus
En esta reseña no puede escucharse de fondo la música de otro mundo de Peter Gabriel. Faltarán los paisajes del alma, la artesanía de Michael Ballhaus. No llegan mis frases a las de la adaptación de Paul Schrader. Que nadie busque la milagrosa mano del maestro (con minúsculas, de momento) Scorsese. Eso sólo está en la película.
Tampoco quiero controversias religiosas, porque si las quisiera empezaría por lo fácil y no por la sutileza herética, ya que esta película admite el halo divino (fantasía religiosa) pero peca, por lo visto, de remarcar la condición humana de Jesús. Si los radicalismos castradores se oponen por encima de todo al pensamiento, ¿qué pasaría si situamos en la escena a un Jesús que piensa, duda, ama tormentosamente, tropieza, huye, no comprende? El acabose (estoy aquí para incendiar el mundo). Feligreses amotinados en las puertas de las salas. Publicidad gratuita. Indignación de oídas.
Ante todo diré: gracias inquisidores, atizasteis las llamas de mi curiosidad.
Sigo destacando apectos colaterales: el casting perfecto, empezando por el protagonista y acabando por el último figurante.
Un momento mágico: el sermón de la montaña, improvisado, fluyendo felizmente.
Una reflexión: ¿Qué escandalizó a los bobos?, ¿el beso en la boca de Judas? ¿ver a Cristo en una escena de sexo? Menudos cristianos de pacotilla, no distinguir al Hijo del Hombre de Willem Defoe con barba...
Me parece más realista un Pilatos interpretado por David Bowie, pero que ni se molesta en escuchar al pueblo ni al Sanedrín, que condena al reo, sin aspavientos, sin dudar: No importa cómo quieras cambiar las cosas. No queremos que cambien.
¿La frase más blasfema? El Salvador en la cruz grita antes de expirar: Padre, ¿por qué me has abandonado?. Curiosamente esa frase, garante de la naturaleza humana de Jesús, no es una invención... del guión (Mt 27,46; Mc 15,34)
La crueldad, la burla ante lo desconocido, el morbo insano. ¿Jerusalén?
Jesús avanza, no es solemne, ni confiado, tampoco perfecto. Eso sería demasiado fácil. Resucita a Lázaro y se sorprende, se asusta, se conmueve, pelea cada minuto, crece, rectifica, decide, vive.
Una frase: Dios nos ha unido, dicha a Judas. Ese don que Dios otorga al hombre, incluso a su hijo: la elección.
Cerca quedan la traición y su anvés maravilloso, el sacrificio.
Abrumadora la densidad de los símbolos. Edificante la historia de ese Jesús Cristo, bello ejemplo que nadie sigue.
Otra frase: ¿Ves a esos hombres? Están ciegos, tullidos, ellos serán nuestro ejército.
Una pega: ni Scorsese ni yo hemos conseguido ser breves.
Otra vez será.
lunes, julio 30, 2007
Modern talking
Coolness
domingo, julio 29, 2007
Sin fin
La semana temática dedicada a los salones recreativos, a los videojuegos, a la parte más lúdicamente absurda de la existencia, terminaba con una referencia a Billy Mitchell, el mejor jugador de videojuegos del siglo XX, autor de la "partida perfecta" en el comecocos.
Pero hoy no me apetece nada ponerme a escribir, por mucho que sea el humor lo que nos salve, por muchos pensamientos amargos que me tenga que tragar.
viernes, julio 27, 2007
Tetris
Después de mucho mirarla... no sé si la foto es una metáfora del tetris o viceversa.
Al tema: poca gente en el mundo libre, de la generación Sport Billy en adelante, puede afirmar sin ruborizarse que no conoce el tetris. El más universal y colorista de los encajapiezas pasó de simple algoritmo a fenómeno de masas. Igual que Bustamante (con la diferencia de que este último en vez de algoritmo era arrítmico, que suena parecido pero no es lo mismo).
Hay dos teorías al respecto de la creación del juego, cada cual más inverosímil.
La primera dice que el juego fue creado en 1985 por Alexey Pajitnov, un funcionario ruso de la Academia de las Ciencias de Moscú. Y que llegó a occidente en rocambolesco viaje por el pirateo de la casualidad.
La segunda leyenda dice que fue creado por el mismísimo Lucifer para llevar a las mujeres a los recreativos.
Sea como fuere, la realidad es que su influencia revolucionó la concepción del arcade como simulación, e introdujo definitivamente el componente abstracto (si el chiva, cabe, tute y gua no eran ya, en sí mismos, esotéricas invocaciones). Henk Rogers, un holandés astuto, burló a la todopoderosa Atari y al magnate de la comunicación Robert Maxwell, consiguiendo la licencia de explotación del juego para Nintendo. En ese instante se firmó la sentencia de muerte de Atari, y la fortuna eterna para Nintendo Game Boy; para que luego digan que esto es fácil.
Lo más curioso del tetris es que es como la vida.
Se empieza y no se puede parar; sigue un patrón pero es imprevisible. Uno piensa que la pieza roja alargada lo soluciona todo, y la espera, sin embargo son otras piezas las que llegan, piezas para las que no se tenía pensado ningún lugar, piezas que simbolizan la complejidad de la existencia, la falta de libreto. Esas piezas se acomodan de cualquier modo, siguiendo la consigna del mal menor, con cierto desprecio porque (a la vista está) dejan huecos, huecos innecesarios pero a fin de cuentas mejores que organizar la partida en espera de la pieza roja.
Conformarse o anhelar, dos formas simétricas del mismo conflicto. Porque a veces no conviene embarullarlo todo cuando se sabe lo que se busca, y otras veces hay que liberarse de obsesiones y dejar que las imperfecciones del juego fluyan, porque ese hueco que se deja será cubierto 40 piezas después, de una forma sencilla, mágica, familiar, igual de providencial que aquello que se ha dejado de esperar.
Siempre la misma sensación, la de la tensión, la incertidumbre, el cansancio, y a pesar de todo ese deseo de no dejar de jugar nunca, de seguir y seguir...
Sueño con el tetris porque el tetris es la vida. En un estudio de Robert Stickgold, de la Universidad de Harvard, con personas normales y amnésicas que experimentaban con el juego, todos, sin excepción, tenían sueños relativos al juego, aunque unos no recordaran al día siguiente haber jugado. No sé si es spam cerebral, lambada neuronal o un arma secreta de la U.R.S.S., pero sucede. Quizás sea porque desde que nacemos nos preocupa sobre todo eso: encajar.
miércoles, julio 25, 2007
Mi primera vez
La primera vez que jugué a un videojuego era parecido a este.
Y me gustó.
Si queréis, pinchad aquí y jugad 5 minutos (hasta que se os pase la nostalgia).
Cualquier cosa será mejor que trabajar.
martes, julio 24, 2007
Los martes: CINECLUB - 57 - Juegos de guerra
War Games - 1983 - Director: John Badham
Reparto:
· Matthew Broderick (David Lightman)
· Ally Sheedy (Jennifer)
· John Wood (Dr. Stephen Falken)
· Dabney Coleman
Guión: Walon Green, Lawrence Lasker y Walter F. Parkes
Música: Arthur B. Rubinstein
Este es el sueño kafkiano y ochentero de una generación de apasionados de la informática (amstrad en ristre): Despiertan y son David Lightman, juegan despreocupados en el salón recreativo justo antes del examen, ¿qué importa? pueden cambiar la nota, son brillantes, divertidos, atractivos, se burlan de la ley con impunidad, invitan a la chica a casa (y ella acepta, asombroso).
Cuando la adolescente guapa (sonrisa profident) pasa su mano suave por la pantalla, fascinada por el mundo extraño, complejo pero voluptuoso, del hacker de turno, el geek siente que le acarician otra parte; tal es el poder de sugestión de las imágenes.
"Juegos de guerra" prefigura internet, el estereotipo del pirata y también la debilidad de los sistemas ante ese pillo informático, que aprovecha los agujeros de seguridad (la mayoría humanos, como suele ocurrir) y desparrama su visión lúdica de la vida, las pequeñas gamberradas, su perfil iconoclasta, la voluntad de aprendizaje no-convencional, el dominio de las máquinas a un nivel diferente al habitual (la sandwichera y yo). ¿Hay diferencias entre realidad y ficción para un programa informático? ajá, ese parece ser el quid de la cuestión pero... ¿y para nosotros? recordemos que años después de que se rodara esta película acabó la Guerra Fría y empezó a gestarse la Guerra Televisada.
La historia la conoceréis, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos comprueba en un simulacro que un alto porcentaje de sus hombres son incapaces de efectuar el lanzamiento de los misiles nucleares a su cargo. Debe ser difícil lavar el cerebro a alguien para que mate conscientemente a 20 millones de personas (aunque sean demonios soviéticos). Un avanzado ingenio computerizado (creado por un misterioso genio de la heurística) podrá hacerlo, además podrá analizar el escenario instantáneamente, porque ha jugado muchas veces contra sí mismo a esa guerra, aprende de sus partidas de ajedrez, de backgammon, de cinquillo, de tute cabrón, está programado para ganar.
El jovenzuelo inconsciente hace jugar a la máquina a una guerra que aniquilará la Tierra, sin querer, demostrando la aterradora fragilidad de la paz.
El final es un poco fantasioso, pero tiene frases dignas de esta reseña como la de ese General que ante la desesperación de los oficiales permite a nuestro héroe imberbe meter baza: Maldita sea, yo mearía en una bujía si eso fuera a servir de algo, deje al chico que lo haga, Mayor.
La máquina aprende a tiempo, si no Matthew Broderick y la mayor parte de la humanidad habrían muerto (me pregunto si una cosa no compensa a la otra). Y la WOPR nos deja con una frase para el recuerdo, con su vocecita metálica:
Un juego muy extraño. La única forma de ganar es no jugar. ¿Le gustaría una partida de ajedrez?
El mundo a salvo (y millones de jóvenes marcados para siempre).
lunes, julio 23, 2007
Recreo en los recreativos
Recuerdo los salones recreativos, no tienen el halo mitológico de otros lugares de la infancia, más bien pasan desapercibidos en mi memoria, como la mugre de los momentos perdidos (que a pesar de todo son imprescindibles). Sí, yo estuve. Pero ha sido después de pensar y pensar cuando me he acordado de las cosas, las horas, que pasaban en esos lugares (los pac, los juniors, los parque... no sigo porque seguro que estoy quedando como un antiguo).
En uno de esos lugares, a los 13 años, vi fumar a mis compañeros de clase por primera vez. Aparenté indiferencia (aunque por dentro me escandalicé reflexionando y me retorcí asimilando, porque así era la adolescencia, lo que un segundo antes te parecía inadmisible, un segundo después era una vivencia superada y, cómo decirlo, normalizada).
En estos lugares había de todo, el señor vendiendo pipas, gominolas (¿qué fingíamos? ¿la ingenuidad o la madurez?), el anciano sospechoso, la minoría étnica con mote y privilegios, la chica que mira, la chica que juega a lo que no juega nadie, la chica de uno alto que grita en el pinball, el joven callado, atropellado por la vorágine de ruido, el que se abstraía de todo, jugaba y se iba, el que no tenía casa, la que no tenía hora, el invisible, el camorrista y el geek de salón recreativo (ese chavalín que, cuando perdías una vida en una partida, te decía "¿te la paso?" refiriendose a la pantalla en la que se producía el deceso).
A este último está dedicada la semana temática. Porque todos somos un poco parecidos, sentimos cierto orgullo por las cosas absurdas que sabemos hacer bien. También porque ganó el sorteo, claro.
Por extensión hablaremos de videojuegos y de entretenimiento juvenil (exceptuando las masturbaciones en grupo y el juego de la galleta).
¿Qué nos llevaba hasta esos sitios? Tengo una lista. La llamo las 8 I.
Impunidad
Podias beber y luego acudir, en notable estado de embriaguez, y nadie iba a decirte nada. Podías fumar y jurar en arameo o en estéreo hi-fi, allí no había reglas ni convenciones.
Individualidad
Cuando jugabas eras tú. El resto miraba. Cuando no jugabas estabas solo entre el resto de una manada ficticia. El record, la firma, el sello, era, en muchos casos, el mayor logro posible en público.
Imitación
Si uno no sabe muy bien qué debe hacer, qué camino tomar, es fácil asumir modelos, referentes. Los había (deportistas, músicos, actores) inalcanzables. Los había más cercanos, con hazañas de todo a 100, a la vuelta de la esquina. ¿No entras un rato? Sí, entro.
Idiotez
Las personas no tienen joystick ni 2 botones (no es metáfora). Las máquinas no hacen pensar, entretienen por una moneda. Una moneda tengo. Una idea... de momento no.
Imaginación
Yo conduzco ese Ferrari Testarossa, ese F16, a ese cachas con cinta en el pelo, y soy otro. Pero no por falta de personalidad, sino porque jugar es eso, cambiar los roles sin temer.
Estos algún día se armaron de valor, sustituyeron los conceptos y abrieron un libro.
Invierno
Adolescentes productores de calor versus Calle gélida.
No hay color.
Incitación familiar
Que sobrepasa el típico: "va mi hermano" o "va mi primo". Es más que eso.
Situémonos: Estás con tus padres de vacaciones, entras a un bar, hay una máquina de videjuegos, tus padres te dan dinero para que juegues y les dejes tranquilos. O en la comunión de tu primo Dani, mientras los mayores toman café los niños corretean, para evitar el tumulto la abuela reparte propinas pa la maquinita.
Esa legitimidad adulta ayuda a discernir con claridad más adelante, cuando recibes la paga: ya sabes que nada hay inmoral en esos videojuegos luminosos, que entretienen, agudizan los reflejos, otorgan pose varonil y que, alguna vez, atraerán a una bella mujer que, excitada por tu habilidad, se quedará embelesada mirándote jugar, deseándote, y antes de que te des cuenta te propondrá hacerla suya, o hacerte suya, o hacerse tuya... llegados a este punto de la fantasía me pongo nervioso, me hago un lío y se me empañan las gafas.
domingo, julio 22, 2007
Antes (el Catedrático Drexler, la Academia de Chimpancés y este humilde mono)
Una de las cosas que me ha jodido perderme es a Jorge Drexler, a quien sigo desde hace mucho tiempo y a quien admiro por su faceta de antídoto (freno a la euforia, airbag de las decepciones) y por su sencillez cálida. No debió de ser una noche cálida en Lanuza, pero sí especial.
El otro día escuchaba una canción de Drexler y pensaba. ¡Coño! si habla de mí, de lo que le canta el Hombre Revenido a su Blog.
Tema interpretado por el gorrión naranja este (aunque en el fondo es play-back)
09 - Jorge Drexler... |
Antes de mí tú no eras tú, antes de ti yo no era yo. Antes de ser nosotros dos no había ninguno de los dos. Antes de ser parte de mí, antes de darte a conocer, tú no eras tú y yo no era yo, parece que fuera antes de ayer.
Antes que nada yo quiero aclarar que no es que estuviera, tampoco pasándolo mal antes (tampoco estaba pasándolo mal antes).
Pero algo de mí, yo no supe ver hasta que no me lo mostró, algo de ti, que quiero creer que no vio nadie antes que yo, que nadie vio antes que yo. Después de todo lo que quiero es decir que no entiendo cómo podía vivir antes, no entiendo cómo podía vivir.
Antes de mí tú no eras tú, antes de ti yo no era yo. Antes de ser nosotros dos no había ninguno de los dos, Antes de ser parte de mí, antes de darte a conocer, tú no eras tú y yo no era yo, parece que fuera antes de ayer.
Antes de irme yo debo decir: yo también pensaba que era feliz antes, no entiendo cómo podía vivir antes...
sábado, julio 21, 2007
¡Uh! (more)
La viñeta es buenísima. Tan buena es, que al
Pero vamos, de esta saldrá bastante reforzado El Jueves. Porque de Mahoma no han dicho nada, creo. Yo sí que empiezo a estar un poco harto de tanta hipocresía y tanta doble moral, tal vez no sea un atropeyo secuestrar un número de una revista de humor (desconzco el alcance de ciertas leyes arcaicas), pero sí me parece, sobre todo, un atropeyo a la inteligencia.
Que conste que nadie en este blog se ha atrevido nunca a decir que el Príncipe Felipe sea un vividor. Ah no, espera, sí que lo hemos dicho, es verdad.
Hablando de humor, de inteligencia y de malos tragos, despidamos con admiración a ese genio de la carcajada libre, Roberto Fontanarrosa. En lo banal, en la denuncia, en el relato, la viñeta, la novela, el chiste oral, la crónica, la columna, encontraba "El Negro" la chispa que lo cambiaba todo.
Nos recuerda Alberto Colomo una frase célebre suya: "A mí lo que me gusta es que un tipo me diga que se cagó de risa con mi cuento. Con eso estoy bien".
Un transgresor de buen corazón, un ídolo popular en Argentina, un trapecista de la reflexión, con una sonrisa y un traje ajustado de lentejuelas.
Uno de sus personajes más celebrados, Inodoro Pereyra inauguraba un día un nuevo género, la crítica meteorológica:
La tormenta de anoche. "Floja iluminación de los relámpagos, lluvia repetida, escenografía pobre y pésimo sonido de los truenos en otro fiasco de esta puesta en escena de Dios. Una típica propuesta de verano, liviana, pasatista, para un público poco exigente".
Qué entretenido mundo éste, uno puede reírse de todo.
O casi.
viernes, julio 20, 2007
Donde esté un buen conejo...
A ver, respiremos hondo, relajémonos todos. Repetid conmigo: el cartel da igual, el cartel es un accesorio absurdo de las fiestas, un adorno, como los papanoeles navideños en los balcones...
Venga, respirad.
No os gusta el cartel, no pasa nada, pero eso no significa que os tengáis que ir a Salou el día 8 de agosto por la tarde. Y lo que nos hemos reído ¿qué? las fiestas son pa eso, pa hacer felices a jóvenes y jóvenas.
Aclaro, el día 9 de agosto empiezan las fiestas de Huesca (por si hay vida inteligente en otra parte). La foto representa al cartel elegido (digitalmente, si no me equivoco) para la ocasión. El 94% de los bloggers de Huesca ya han manifestado su repulsa por el conejito. Yo también voy a opinar por una simple razón: es gratis. Al final esto de escribir en un blog va a ser sólo una cuestión de precio.
Un conejo blanco con una pañoleta verde (o una pañoleta verde con un conejo blanco, como explicaba el autor y la propiedad conmutativa) es la mejor idea de la historia de los carteles oscenos. No es ironía (de momento), es que a mí me parece sensacional.
Inciso: me batiré en duelo con quien haga falta.
Sigo. El caso es que en una época de conceptos simples ¿qué esperábamos?, ¿una arriesgada composición con el tema de los danzantes y algo más? ¿por qué no un conejo blanco comiéndose un brote de albahaca? ¿e intoxicado y vomitando?
No sé dónde he leído (siento no citar la fuente, he leído tanto sobre esto en tan poco rato) que quién mejor que un conejo para entender el martirio de San Lorenzo en la parrilla. Si en el fondo todo cuadra. Hasta el estupor incial, seguro que calculado, la nueva versión de la promoción fácil.
Es un cartel. Anuncia, decora, realza, da esplendor. Pero NO ES ARTE. O no tiene por qué serlo.
¿Cuál es el problema entonces? Que se paga como si lo fuera. Al final va a ser sólo una cuestión de precio.
miércoles, julio 18, 2007
Mercadeo (mono de liga)
Venga, no se amontonen en la puerta, vayan saliendo tranquilos. En silencio por favor, ya comentarán eso fuera, venga, no me formen grupos, el que quiera que se vaya ahora...
¿Ya? Bien, el de la foto es Képler Laveran Lima Ferreira, y le conocen como Pepe. Eso quien le conozca, claro. Es uno de los nuevos fichajes del Real Madrid, con un precio curioso: 30 milloncejos (5000 millones de las vetustas pesetas). ¿Cuál es su pecado, llamarse Pepe o ser el defensa más caro de la historia del equipo?. Lo veremos con el tiempo. De momento, perdido el tirón de Beckham, los Pepes del mundo comprarán la camiseta del héroe desconocido, arreón mediático, chistes asegurados.
En Barcelona, por su parte, el Espanyol presenta a Lola. Sí, sí, Milan "Lola" Smiljanic. Y el Barça a Milito. En Zaragoza se anuncia a Matuzalem. Por Dios, ¿pero los futbolistas de ahora ya no tienen nombres serios como los de antes? ¿qué sé yo, Gordillo, Penev, Poyatos o "Pichi" Alonso?.
Lo cierto es que de momento el fichaje del verano es este...
Thierry Henry es un nuevo gallo en la delantera barcelonista. Ecosistema difícil, junto a Messi, Ronaldinho y Eto'o. Delantera de ensueño, no lo duda nadie. Aunque el mejor siga siendo Deco, para variar.
El Barça ha fichado rápido y bien (a priori, claro). Necesitaban un centrocampista de contención: Touré (habrá que abrir el melón), un lateral izquierdo: Abidal (internacional francés) y al ya nombrado Gaby Milito como guardaespaldas correoso, despreciado por el Madrid en su día, vengativo, competitivo, zurdo y abisbalado.
Mientras, el Real Madrid, fiel a sus titubeos con el entrenador, este sí, este no, se ha convertido en el tiovivo del verano. Schuster entrenará al equipo para darle otro aire, tras el éxito inesperado de la liga. Yo aplaudo que manden a Capello a su casa (con el riñón bien cubierto, que a nadie le dé pena), porque cruzar el Orinoco en plan nudista sin que te muerda en la entrepierna una piraña está muy bien, es estupendo, digno de celebración. Pero volver a cruzar de nuevo es tentar a la suerte (tú no vienes a cazar... como el chiste del oso). Han fichado a jugadores libres: Metzelder (un defensa barato, por fin) y Saviola ("no traicionaré al Barcelona, nunca iré al Madrid").
Si parecía imprescindible un lateral izquierdo (por la baja de Roberto Carlos) se fijan en otro desconocido, Drenthe. Que luego será un fenómeno, pero a mí me suena a bacalá (yo prefería a Heinze, un defensa de los de antes, con los huevos negros). ¿Y para qué ficharon a Marcelo?
Total, que no entiendo nada, que me parece que la prensa deportiva se hace mil pajas, siempre desconocidos extranjeros (a golpe de comisión, de "Chusín, el precio lo pongo yo"), como si no valiera esa clase media nacional... ¿o es que no valen realmente? ¿tan malos somos? ¿lo he soñado o el Madrid ganó la octava con Míchel Salgado, Iván Campo, Casillas adolescente, Karanka, Helguera, Morientes...?
Eso sí, este tío es un crack.
Por fin un extremo zurdo de los de toda la vida en la banda del Bernabeu. Ya era hora (cruzo los dedos para que no se desmorone la operación Robben y acabemos fichando a cualquier tuercebotas de saldo).
Otros fichajes interesantes: Guardado, el mexicano, para el Deportivo. Ayala, la sorpresa, para el Zaragoza. Forlán al Atleti. La incertidumbre en torno a ese estratega de la triste figura, Román Riquelme. La habilidad indomable (inflación indomable también) de Quaresma.
Fernando Torres al Liverpool (shock rojiblanco), Malouda al Chelsea, Hargreaves al centro del campo del Manchester, Ribery al ataque del Bayern Munich. Pocos cataclismos, muchas páginas rellenadas, muchas conjeturas.
¿Y el "Puma"?
Propongo inyección letal, pa que no sufra.
martes, julio 17, 2007
Los martes: CINECLUB - 56 - Apocalypse Now
Apocalypse Now - 1979 - Director: Francis Ford Coppola
Reparto:
· Martin Sheen (Capitán Benjamin L. Willard)
· Marlon Brando (Coronel Walter E. Kurtz)
· Robert Duvall (Teniente Coronel Bill Kilgore)
· Frederic Forrest
Fotografía: Vittorio Storaro
Guión: John Milius y Francis Ford Coppola (basado en la novela "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad)
Música: Carmine Coppola, Francis Ford Coppola y Mickey Hart
Coppola no estuvo en Vietnam (aunque el rodaje accidentadísimo lo pareciera), diga lo que diga no puede estar hablándonos de Vietnam a nosotros que tampoco luchamos en esa guerra cinematográfica, a nosotros que no hemos dejado de desayunar ni para comulgar; no puede utilizar una novela del siglo XIX para contar una atrocidad moderna, no puede condenar la barbarie de la guerra, porque antibelicista es el espectador nunca la historia. "Apocalypse now" se refiere a un viaje (o a un cambio, que viene a ser lo mismo) lleno de símbolos, el descenso a los infiernos ascendiendo el río Nung, en el corazón de las tinieblas, donde habita el germen de la locura, el único veneno que nos vuelve incontrolables, que nos doma y nos agita, con la crueldad de las grandes contradicciones: el horror.
He visto un caracol, se deslizaba por el filo de una navaja, ese es mi sueño, más bien mi pesadilla, arrastrarme, deslizarme por todo el filo de una navaja de afeitar, y sobrevivir.
Tres momentos: Willard en la escena inicial, su rostro tumbado, los bombardeos, el "The End" de los Doors, abstraido, exhausto, antes de que le encomienden matar a un hombre. Ese impagable Robert Duvall encarnando al demencial Coronel Kilgore (me gusta el olor del napalm por la mañana). Y la "Cabalgata de las Walkirias", la grandiosidad wagneriana, el sello de esta película, en sus interpretaciones brillantes, en la música, en la fotografía hipnótica, en la catarsis de los personajes-espectadores.
Sea la versión original, o el redux de 2001, sólo por los instantes concentrados de plasticidad y emoción puros esta película es ya inolvidable, mítica, imprescindible.
Pero no es sólo eso, qué va. Es una gran trama, urdida al detalle, pero seguramente sin una conciencia real de lo que se proponía. Ambigua y descarnada, la película se nos agarra (si se tiene la paciencia de no aburrirse, que de todo hay) y nos impacta de principio a fin, como la vida vivida en primera persona.
Si al llegar al final (de la narración, del río) nos cuesta distinguir las intenciones, los valores, estamos indefensos ante lo que nos vamos a encontrar. Un Coronel Kurtz, personaje que nos ha crecido por dentro sin haberlo llegado a ver, en su mundo violento y enrarecido, sacado de los delirios de la fiebre, nos recuerda lo aterrador que es descubrirnos en aquello que odiamos. Eso es lo insano, lo magistral, frente a frente diferentes partes de lo mismo, coexistiendo en la misma guerra, quien mata, se excusa, mira hacia otro lado, y quien no tiene esa venda de vergüenza en los ojos que proporciona la civilización para justificar que realmente se mata por conservar el poder (juzgar es lo que nos derrota). No puede haber nada más actual que eso, desde la prehistoria hasta hoy, pasando por el siglo reciente y colonial de Conrad.
Estómagos libres. Estómagos de titanio.
La semana fluye y, en vista del trabajo acumulado en mi mesa, el paso del tiempo no acaba de ser una buena noticia. Mi primera decisión de la mañana ha sido aplazar la "semana temática" hasta la próxima, porque ésta es inviable, mejor darme un plazo para poder escribir algo medianamente
Para compensar, como metáfora del trabajo en verano, os dejo con el escozor de un bello artículo sobre el campeonato del mundo de comer ortigas, celebrado en Marshwood, en el suroeste de Inglaterra.
Una de las reglas principales es que, quien abandone la mesa por cualquier razón, sean fisiológicas o por lluvia torrencial - como hubo ese día- queda descalificado.
Como veis, este año fue más heavy que otras veces, porque además se notaba que estaba más grande, más amarga y más dura (la hoja).
El campeón se comió 17 metros. Imagino que estará orgulloso, claro. Podría haberse hecho una infusión, habérselas fumado o frotado por la entrepierna... pero no, decidió alcanzar la gloria competitiva.
lunes, julio 16, 2007
Make your summer case
Aviso: Esta crónica debería haber sido escrita ayer, pero fue imposible. Así que haceros a la idea de que os lo cuento en domingo, que no ha empezado la semana y estáis con resaquilla. Hala, ya está. Seré breve, aunque podría escribir 300 posts. Todos malos. Lo malo si breve...
Inmensionante el Summercase, amiguitos. Llegados de los cinco puntos cardinales (conocimos a un muchachuelo que se colaba por las cloacas, puaj) nos adentramos el viernes tarde en el recinto del Parc Forum, que es eso que se sacó Barcelona de los huevos para gastar el excedente de cemento y construirle un mausoleo a Cobi, junto al mar, con el tranvía haciendo cosquillas.
Un grupo de chimpancés entre una multitud de modernos, eso es lo que éramos, así que igual que el toro busca refugio en las tablas nosotros fuimos en busca de la barra. Compramos 30 millones de euros en tickets y ya está, todo empezó a fluir (el flujo es bueno para todo).
La primera gran atracción de la noche entrante era PJ Harvey, en la carpa S, y allí en esa primera aglomeración, rompimos a sudar. Gran voz y gran estilo esta mujer, pero nosotros nos fuimos en mitad del chou a ver a Phoenix, en campo abierto, recuperamos la temperatura corporal y empezamos a sentir la epilepsia bailonga que luego desataría Bloc Party, en ausencia de Mika por motivos de salud (mala, supongo). Entre tanto escuchamos a Arcade Fire, que resulta que son el fenómeno musical del momento y yo no lo sabía, claro, no decís nada...
La bebida regulera, la gente a su bola, la noche apacible, bien se nos vale de que al menos los bocadillos eran caros pero malos.
El fin de fiesta lo puso Scissors Sisters, un género en sí mismos. Aunque mi cuerpo no aguantó mucho más vaivén, que las articulaciones de este mono tenían que durar una noche más. Fin de la primera parte.
Los estrategas de mis amigos diseñaron un plan para mejorar la cadena de suministro. Varias artimañas después teníamos dentro del recinto una botella de ron, otra de whisky, vodka, 24 bocadillos y 8 manzanas. Alguno de estos monos, perfeccionistas hasta el extremo, se lamentaba después, "sí, todo ha salido bien, pero nos hemos dejado los cacahuetes". Apoteósico, brindo por su maestría.
Bien surtidos de todo, la segunda noche prometía ser épica. Y sólo necesitamos el concierto de James para amortizar la entrada (en Youtube sólo encuentro este corte, pero fue brutal, de principio diurno a final nocturno). Nos tomamos un respiro y... respiramos, ya lo creo que respiramos, de un humo negro que hace cosquillas. Vimos a The Jesus and Mary Chain, veteranos de la distorsión, profetas de la canción ligera. Asomamos el hocico en Air, que sonaban como la maravilla que son, y como tal eran demasiado tranquilos para el momento en el que estábamos. En la otra punta del recinto, los OMD daban su versión de los hechos, más acorde a la hora, anticipando la enérgica aparición de los Kaiser Chiefs en el escenario grande. Mención especial para esta banda, uno de los cabezas de cartel, conocidillos y tal, pero que lo bordaron, pa qué mentir. Los invitaré a mi cumpleaños.
Y el último esfuerzo, y vaya derroche, se lo reservamos a los Chemical Brothers, con un espectáculo audiovisual ereccionante, llevando en volandas a una multitud enfervorecida. Sí, acababa el Summercase, ya me podía morir tranquilo.
Fin de semana genial. Solucioné la avería de mi vehículo, me bañé un rato en la mar salada, vi a Woody Allen y a Scarlett Johanson (que aviso, son primates como nosotros; ella -suspiro- un poco menos), bailé raro, me reí como si no hubiera Dios y comí en un pakistaní (restaurante, no señor).
Que quede entre nosotros: están locos estos modernos.
viernes, julio 13, 2007
Qué emoción (a mí que nunca me ha tocado nada...)
Hola a todos. Os escribo desde Barna, tras un día en capilla ya estoy preparado para recibir a puerta gayola al Summercase. He intentado ver a Woody y a Scarlett, sin éxito. Aunque voy a volver a intentarlo en breve. ¿Queréis que les diga algo?
En fins, no tengo mucho tiempo para presentar el sorteo de hoy, pero lo intentaré. Lo queráis o no, todos habéis soñado alguna vez con estar en mi lugar, con la ímproba tarea de formar a las generaciones de simios del mañana. Así que hoy uno de nosotros (yo también participo) puede decidir el tema de toda la semana que viene (jope, qué fuerte, en plenas vacaciones, cuando ya no lo lee ni el gato). Bueno, uno de vosotros no, el azar. He recibido vuestras propuestas y las he hilado con rapidez, he quitado algunas porque no eran viables y saco la lista que veréis a continuación. Las dos últimas cifras del sorteo de la ONCE son las que decidirán el asunto.
01-03. El verano
04-06. Cosas que dan alergia
07-09. Animales con antenas
10-12. Filosofía con ejemplos
13-15. La noche y yo
16-18. Tribus del mundo
19-21. Ritos del mundo
22-24. Zapatos
25-27. El kitch, lo bizarro
(los mosquitos que te despiertan por la noche, estarían incluidos en cualquiera caso en "Animales con antenas" o "La noche y yo")
28-30. El uso del usted en la blogosfera
31-33. Euroahorro de McDonalds
34-36. Hermafroditas
37-39. Tribus de Huesca
40-42. Las pelis más freaks
43-45. Bares que YA cerraron
46-48. Cosas que dan alegría
49-51. La utilización del "gol de oro"
52-54. La canción del verano
55-57. La sección "Para ti que eres joven" de "El jueves" (sección que no conozco, por cierto, pero bueno, ya veré cómo lo hago)
58-60. Las series cutres que te atrapan
61-63. Vivir en Dubai
64-66. Refranes
67-69. Pequeños placeres
70-72. El geek de salón recreativo (ese chavalín que, cuando perdías una vida en una partida te decía "¿te la paso?" refiriendose a la pantalla en la que se producía el deceso)
73-75. La figura del robagomas en los colegios españoles
76-78. Armas infantiles
79-81. Animales Acojonantes (semana intensiva)
82-84. manualidades del colegio: regalos del día del padre, madre, charolinas, plastilinas y demás. (Esta engloba la propuesta de Meri, precursora de la misma)
85-87. Burocracias y esperas absurdas de la vida moderna
Si sale del 88 al 00, pues no gana nadie. Haré otro sorteo particular y cada día abordaré uno de estos asuntos, en equitativa mezcolanza.
Rien ne va plus!
-----------------------------------------------------------------
Actualización:
miércoles, julio 11, 2007
Propón pon pon
En estas fechas veraniegas, para pasar los nervios prelaurentinos, para olvidarse de la chamusquina mental del trabajo, para no contar nada demasiado importante que os podáis perder por andar en la piscina, de paseo, comiendo un helado o follando (que de todo hay), vuelve... ¡la semana temática!
...
¡La semana temática!
...
Bien, aquí empezaba una musiquilla de película de romanos, chanchachachán, maomenos, pero al final parece ser que no. A ver blog, quién manda aquí. Ah sí, es verdad, manda Google (mis respetos).
En ocasiones la temática ha sido invención o intención propia, (sin querer) como la semana de la autoayuda o (a posta) la semana manta. Pudisteis votar aquella vez, y en dura contienda ganó el sexo (¿a ver en cuántas elecciones pasa eso?).
En esta ocasión el mecanismo va a ser más sutil, maquiavélico casi. Os propongo aportar temas para la semana que viene (un máximo de 5 por cabeza). Todas las aportaciones entrarán en un sorteo (por definir) y la propuesta ganadora me la tendré que comer con patatas (y lo que es mejor, vosotros también).
Me parece la forma perfecta de perder lectores, y ya sabemos que se trata de eso, de una selección natural, darwinismo cibernético.
Por supuesto, si chimpancés como vosotros pueden aportar un tema, yo también. Como ejemplo sugiero:
- El verano
- Cosas que dan alergia
- Animales con antenas
- Filosofía con ejemplos
- o La noche y yo
El viernes por la tarde se desvelarán los detalles del sorteo y se acabará el plazo.
Evidentemente si alguno de los temas me pone tripas tendré que omitirlo, que aquí venimos a divertirnos, coñe.
Ah, si no participa nadie haré el sorteo en mi casa con bolas de bingo y escribiré de lo que me salga de las mismas.
martes, julio 10, 2007
Los martes: CINECLUB - 55 - Superman IV
Superman IV: The Quest for Peace - 1987 -
Director: Sidney J. Furie
Reparto:
· Christopher Reeve (Superman)
· Gene Hackman (Lex Luthor)
· Margot Kidder (Lois Lane)
· Jackie Cooper
Guión: Lawrence Konner, Mark Rosenthal y Christopher Reeve (Personaje creado por Joe Shuster y Jerry Siegel)
Música: Paul Fishman y Alexander Courage (usando hasta la extenuación el leitmotiv de John Williams)
Kal-el, El Hombre de Acero, El Último Hijo de Krypton, Superman en definitiva, fue el parto prebélico (en los albores de la II Guerra Mundial) de Joe Shuster y Jerry Siegel, progenitores del cómic, para lo cual tuvieron que echarle imaginación y, por qué no, tuvieron que buscar inspiración en los modelos clásicos de héroe retorcido, desde el Zorro a Jesucristo. El resultado fue el inicio de todo un género, un personaje universal que nunca, repito: nunca, imaginó un metraje de kryptonita como el que perpetró el bueno de Sidney J. Furie para mayor gloria de la productora Golan Globus, experta en americanismo cutre salchichero.
El personaje, todo hay que decirlo, no ha envejecido con dignidad. Cinematográficamente tuvo su auge y luego su declive, contó con el acierto del casting, pero el destino fatal del encasillado Christopher Reeve no ayudó al mito. Tampoco la moda perdona: esos calzoncillos por fuera y esa capa se han convertido en caricatura, y a un superhombre, se sabe, le está permitido ser complejo, arrogante, malcarado o el típico repollo don perfecto, pero nunca ridículo.
Por mi parte, la tarde en la que vi la peli en el cine Avenida, anonadado por el espectáculo, por el nefasto abuso del Chroma Key, me borré, me empadroné en Gotham City, y preferí a Butragueño, que esa misma noche marcó un gol decisivo con el que eliminamos al Nápoles de ese otro ambiguo héroe-villano sin capa ni alzas, Maradona.
La historia de la cuarta entrega es un homenaje al humor absurdo que hubieran firmado los Monty Python, ni siquiera en eso es original. El rearme atómico ha conducido al mundo a un punto de no retorno, la preocupación se extiende, hasta que a un niño se le ocurre mandarle una carta a Superman, y eso le pone contra las cuerdas, a él, que se había prometido no interferir en los asuntos terrenales (asumiendo, claro está, que dar vueltas muy rápido alrededor de la tierra para invertir el tiempo y salvar a la chica no hubiera sido ya una pequeña injerencia).
Superman se arma de valor, se planta en la O.N.U. de la mano de ese niño, mira a la cara a los mandatarios, prebostes, traductores, planta los cojones en el atril y proclama: a partir de ahora voy a limpiar el planeta de todas las armas nucleares. Pero Luthor, en un guiño frankensteiniano (pero el de Mel Brooks ¿eh?), crea un Hombre Nuclear, que parece salido del Pressing Catch. Tronchante.
Notas:
- La típica escena cómica de vodevil, cuando Superman y Clark Kent han quedado con dos mujeres distintas me recuerda un poco a "Vaya par de gemelas" de Lina Morgan.
- Cada vez que Superman va a dar un paseo por el cielo de Metropolis con Lois, es una metáfora de que se la tira ¿no?
- Cuando Superman reconstruye la Gran Muralla China se utiliza un efecto especial muy sofisticado. Se precisa un vídeo VHS o Beta, y darle a una tecla que pone: REW.
- Aunque se empeñen, cuando el Hombre Nuclear rapta a la chica y la lleva al espacio, ella no debería poder respirar.
- Nunca entendí por qué los niños saltaban de los balcones después de ver la primera parte. Lo comprendería si fuera después de ver la cuarta.
lunes, julio 09, 2007
Descubrimiento
El sol, el mar, la brisa, la tranquilidad. Ese es uno de los caminos rectos del primitivismo, y la Academia de Chimpancés lo recomienda (entre otras actividades) como viaje de fin de curso. No es de extrañar que haya vuelto como nuevo, primate bronceado, primate purificado.
A mi edad he hecho un descubrimiento sensacional: el nudismo.
Tras breve paseo por un pinar empinado (a veces lo bueno se esconde) llegué a la cala, bellísima, limpia, silenciosa. Allí, la verdad, me sobraba el bañador. Y en un ambiente variopinto, con la debida protección solar (he aprendido de catástrofes anteriores), en comunión perfecta con el respetuoso despelote general, me sentí germinar, fotosintético, salado, libre.
Ya sabía yo que este rollito me iba a gustar...
viernes, julio 06, 2007
Descanso (merecido)
Amiguitos, me voy a la playa. Volveré el domingo.
Y eso... pues nada... sólo quería decirlo y que os diera un poco de envidia. Porque la envidia es algo sano, nos ayuda a alcanzar la excelencia, a mejorar día a día. Y a vosotros, ya lo sabéis, os hace mucha falta mejorar.
Nos volvemos a encontrar en este vuestro blog etcétera etcétera... ¡¡yujuuuuuuu!!... ahí os quedáis.
jueves, julio 05, 2007
¡Alístate, mozalbete!
Iba a hacer un rechistamiento sobre la típica oficina portátil de reclutamiento, esa que se compone de furgón rotulao, mesa de trilero y señor de uniforme. A veces parece tan furtiva que da ganas de pensar que incluso es ilegal, que si viene la poli lo recogen todo rápido y se ponen a silbar. Hoy había una en la plaza Santo Domingo y hoy, en el penúltimo día de esta semana agotadora, bastante hasta los huevos de todo, he estado a punto de alistarme. Luego me he dado cuenta de que no podía, si ya pertenecía a las Fuerzas Armadas (armado de paciencia, sobre todo).
Decía Victor Hugo que ningún ejército puede detener la fuerza de una idea que llega en el momento oportuno. Pero a veces la idea no aparece, y en la sinrazón sólo nos queda rezar porque alguien nos proteja. Coexistimos con la muerte y la destrucción, no lo olvidemos nunca. La mejor guerra es la que nunca se empieza (yo nací durante una de esas: la guerra fría). La segunda mejor es la que se gana. La tercera mejor, es la que pierdes pero no te matan.
Yo no tuve que hacer la mili y sólo por eso bendigo al ejército profesional. (Decís de Zapatero pero Aznar era un blando también).
Siempre creo que nunca he celebrado suficiente que me salvé por los pelos. Yo, un poeta de la noche, un calienta bordillos, sólo serviría para dar conversación en un ejército mixto. O de rehén, como decía Woody Allen. No conozco más instrucción que las del Basic, más mataquintos que mis dos manos y nunca desfilé porque no me votaron mis compañeras de clase. Maté moscas por un bien superior, la siesta, y derroté a una polilla, en cruento combate.
Imagino que por eso, pese a que no hice el servicio militar, tengo los huevos negros. Y por la patria doy lo que sea (menos días de vacaciones). Así que si me llaman, si me necesitan, que me den un tanque y de una maldita vez nos anexionamos Andorra. Basta de azucar barato, basta de chocolate con etiquetas extranjeras, basta de tabaco de contrabando, basta de radiocassettes de doble pletina a mitad de precio. ¡Provocadores!
miércoles, julio 04, 2007
Claraboya sin cortinas
(...)
Era el amanecer, las cuatro o cinco de la mañana, y los timbrazos del teléfono me sacaron del sueño, asustado. Timbró tantas veces que, por fin, abrí los ojos y a tientas busqué el auricular:
— No me cortes — en su voz se mezclaban la súplica y la cólera — . Necesito hablar contigo, Ricardo.
Le corté y, por supuesto, ya no pude pegar los ojos el resto de la noche. Estuve angustiado, sintiéndome mal, hasta que vi rayar un alba color ratón en el cielo de París a través de la claraboya sin cortinas de mi dormitorio. ¿Para qué insistía en llamarme, cada cierto tiempo? Porque, en su intensa vida yo debía de ser una de las pocas cosas estables, el idiota fiel y enamorado, siempre allí, esperando la llamada para hacer sentir al ama que era todavía lo que sin duda ya estaba dejando de ser, lo que pronto no sería más: joven, bella, amada, codiciable. ¿O, tal vez, necesitaba algo de mí? No era imposible. De pronto había aparecido en su vida algún huequito que el pichiruchi podía llenar. Y con ese helado carácter suyo, no vacilaba en buscarme, convencida de que no había dolor, humillación, que ella, con su infinito poder sobre mis sentimientos, no fuera capaz de borrar en dos minutos de conversación. Conociéndola, era seguro que no daría su brazo a torcer; seguiría insistiendo, cada cierto número de meses, de años. No, esta vez te equivocabas. No volvería a contestarte el teléfono, peruanita.
"Travesuras de la niña mala "
martes, julio 03, 2007
Los martes: CINECLUB - 54 - Arsénico por compasión
Arsenic and old lace - 1944 - Director: Frank Capra
Reparto:
· Cary Grant (Mortimer Brewster)
· Raymond Massey (Jonathan Brewster)
· Peter Lorre (Dr. Einstein)
· Priscilla Lane
Guión: Julius J. Epstein y Philip G. Epstein (basado en la obra teatral de Joseph Kesselring)
Música: Max Steiner
Fotografía: Sol Polito
"¡¡Me la pido!!", eso debió de ser más o menos lo que gritó el mismísimo Frank Capra cuando vio la obra en Broadway. Se ignora si saltó sobre el escenario o si le costó sus buenos dólares a la productora; la ley del recreo era implacable, se la había pedido, ya no había remedio. Con esos mimbres, los guionistas de "Casablanca" y la música de Max Steiner tenía un clásico en potencia. Y el verbo se hizo carne.
Vaya por delante que no creo en la superioridad (cuasidivina) de Cary Grant, pero el elenco de actores sólo podía reforzar el efecto de esta comedia negrísima que ahora mismo no podríamos imaginar sin cada uno de esos rostros, ni hechos por encargo. Que Cary Grant sobreactúa, claro, como le pidieron; que la película va acumulando enredos y golpes de efecto, claro, como nos gusta; que no puede ser perfecta porque tiene errores... un triángulo equilátero tiene equilibrio y no da nada de risa.
El primer hilo es el del típico autor y crítico teatral, Mortimer Brewster, entre la espada y la pared, entre el amor, el deseo y sus convicciones de soltero recalcitrante.
Mortimer, tienes que quererme también por mi mente
− Querida, cada cosa a su tiempo.
De momento nada extraño. Pronto llega Brooklyn. Y en seguida su familia, un tanto peculiar, irá destapándose, como la extraña rivalidad entre tía Abby y tía Martha (fabulosas) y el sobrino perdido, Jonathan. No es un conflicto entre el bien y el mal, lo adorable y lo malvado, la compasión y la crueldad, ¡no!, es la dicotomía entre la cordura y... todos los personajes sin excepción. La locura corre por toda mi familia... galopa casi.
El protagonista se pregunta: ¿Has visto comportarse a alguien en una comedia como si tuviera inteligencia?. El juego psicológico de un guión divertidísimo, la teatralidad de la acción, el perfecto manejo del ritmo, de los gags (¡¡caaaaarguen!!), de los tiempos, del espacio y los claroscuros, las constantes y geniales autorreferencias teatrales, nada que ver con una película, más bien una joya de familia, caótica y desbordada.
Como diría mi abuela: "ten cuidado, que no te echen nada en la bebida".
lunes, julio 02, 2007
Nacionanismo
Parte 1: Trepanación.
Parte 2: El trepa y la nación.
miramiramira... ¡¡oooohhh!!
Imagino que un requisito importante para estos chous de luz y color es que haya anochecido. Perfecto. Ayer se puso el sol a las 21:42 y el crepúsculo civil fue a las 22:16, así que tuvieron tiempo de sobra.
Crepúsculo civil: Comienza o finaliza cuando el centro del Sol se encuentra 6° por debajo del horizonte. En ese instante, empiezan a desaparecer (de mañana) o a hacerse visibles (por la tarde) las estrellas de primera magnitud. Los objetos pueden distinguirse fácilmente y el horizonte del mar es claramente visible. Cuando el Sol se encuentra por debajo de esta posición, las actividades de caracter civil son difíciles o impracticables sin el uso de iluminación artificial.
Teniendo en cuenta que hay una luna llena sobresaliente (con un 96% de iluminación) hubiera sido conveniente evitar la competencia, ya que todo el mundo sabe que ningún fuego de artificio supera a la grandiosidad del plenilunio (AAUUUUUUUUUUUUUUU...)
Como bien pudo apreciarse, la luna cumplió a rajatabla las instrucciones de los astrónomos y apareció ayer con puntualidad alemana a las 22:53. Tenemos por lo tanto un intervalo perfecto de 37 minutos para el espectáculo, empezando a las 22:16 y acabando a una maldita hora normal. Ingenioso ¿eh?.
Informe confidencial y gratuito de la Academia de Chimpancés con Peluca (sección: "¿soy el único idiota que se ha tenido que levantar a las 7 de la mañana?").